La Rosa Blanca fue un grupo de resistencia organizado en la Alemania nazi, que abogaba por la resistencia no violenta contra el régimen. Hoy la resistencia es contra la supremacía ideológica, aquellos que se sienten con un derecho a imponer su criterio sin tener en cuenta el bienestar y el progreso de la sociedad. Contra aquellos que anteponen intereses personales o partidarios ante los de la nación o la república. Enfrentar la violencia con sabiduría, Rosa Blanca Resistencia Pacífica.
jueves, 22 de noviembre de 2012
A destiempo
Hoy en día es muy común escuchar desde el gobierno que si nos comparamos con Europa estamos mucho mejor, ya que ellos siguiendo las recetas del FMI y afines están en camino a una situación como la que se vivió en la Argentina en el 2001. Sin embargo esa es una observación a destiempo. Si miramos con más detenimiento y despojados de prejuicios políticos e ideológicos, veremos que Europa está dividida de forma bastante clara en dos sectores, un norte con cuentas cerradas y un sur con cuentas en rojo.
Hace unos meses leí por ahí un informe chiquito en el que contaba que Dinamarca salió a comprar euros, a endeudares en euros y comprar para atesoramiento del estado bonos que era muy posible que cayeran en cesación de pago. Lo más extraño era que no se habían vuelto locos o estaban llevando una política económica mala; sino que sabían que si el euro caía sus reservas y por lo tanto su moneda sufriría una gran apreciación frente al resto de las monedas europeas. Esto produciría una gran pérdida de competitividad para sus empresas nacionales. Para simplificarlo salieron a desmejorar las condiciones de sus reservas porque habían estado haciendo demasiado bien las cosas.
Los ejemplos del norte de Europa tomando medidas para adecuarse a las consecuencias de las políticas tomadas por el sur son varios y no vale la pena mencionarlos a todos. Hace unos días escuché por radio las reflexiones de un analista económico que daba una visión que no había escuchado hasta entonces y que me dio un nuevo punto de vista sobre la cuestión. Lo que comentó fue que en Europa del sur lo que falló fue el populismo y que no es que nosotros ya hemos superado esa crisis y que deberían seguir nuestro ejemplo; sino que, ellos representan nuestro futuro y haríamos bien en ver su situación y redefinir nuestro rumbo para no terminar igual.
En lo personal aclaro que no soy de izquierda, y no adhiero al populismo por cuestiones que no voy a explicar ahora porque sería muy largo. Sin embargo la reflexión planteada me dio el pie para esta entrada del blog. Lo que está demostrado en el mundo es que el populismo no funciona; como en el pasado quedó demostrado que no funciona el comunismo. El comunismo demostró su fracaso con la caída del muro y con la salida de China (aclaro, que si bien les falta mucho han comenzado lentamente a recorrer el camino). Es importante separar al socialismo del comunismo y del populismo. El comunismo niega la propiedad privada y deja como único propietario posible al estado, además sólo puede funcionar como partido único. El populismo es algo más complejo de definir pero, podríamos decir que más que una corriente filosófica o económica se trata de un estilo político. El populismo es una forma de ejercer el gobierno, pero es una forma pervertida (entiéndase pervertida en un sentido literal y no peyorativa, para los K les sugiero el uso del diccionario). El populismo es una perversión del socialismo y de las políticas de ayuda social. En estos regímenes utilizan bajo un disfraz de política social métodos que no tienden a la escalabilidad social sino al mantenimiento de grupos marginados de la sociedad en un estado de pobreza aplacada, desde el cual no son capaces ni libres para ejercer su derecho de protesta frente al estado proveedor de dádivas.
Este estado de indefensión de las clases sociales más bajas frente al estado es la antítesis del socialismo, que tiende a la nivelación de clases y a la reivindicación de los trabajadores. A su vez las doctrinas progresistas se basan en el progreso social de los excluidos. Esto se contrapone con el populismo que intenta mantenerlos “cómodos” en un estado del exclusión, pero privados por coacción explícita o implícita de ejercer un derecho a mejorar y a protestar frente al avasallamiento de sus derechos.
Es notorio que veamos a destiempo el fracaso del sur de Europa al aplicar el populismo como una antesala a nuestra superación y no como una premonición de lo que pasa, aún en estados económicamente más solventes, cuando se reemplazan las verdaderas políticas sociales y el sentido común con un populismo perverso. Y que por lo tanto no deben tomar ellos nota de nuestro rumbo para salir de la crisis sino, todo lo contrario nosotros debemos tomar nota de su fracaso y cambiar el curso de nuestra política antes de terminar como ellos pero sin una comunidad económica que nos respalde y apoye en la caída.
miércoles, 31 de octubre de 2012
La física del modelo
Llevo varias entradas escribiendo lo que pienso y en esta ocasión pienso variar un poco escribiendo como pienso. El texto que sigue es en parte un reflejo de mi forma de pensar y por lo tanto espero resulte entendible. Como siempre me corren los hechos y esto puede que hoy parezca un tema viejo considerando las cosas que han pasado en los últimos días.
El universo está gobernado por la física, de cuyas leyes no podemos escapar. Debido entre otras cosas a las trabas a las importaciones, he estado reflexionando un poco sobre ello. Y creo que es posible extrapolar ciertas leyes físicas para intentar poner un poco de luz sobre lo que está pasando con el dólar, la economía y el país.
Una fácil para comenzar es la primera ley de la termodinámica que poniéndola en términos sencillos dice que la energía no se crea ni se destruye sólo se transforma. Bien pues, consideremos a los recursos del estado como la energía del sistema. Entonces tendremos que estos recursos no se pueden crear de la nada pero que tampoco pueden destruirse. Esto tiene mucha relación con el cepo-corralito cambiario. Porque si bien el gobierno puede imprimir pesos, no puede imprimir dólares, y además el valor de la moneda nacional está atado a la cantidad de reservas y al PBI que son digamos en cierto modo fijos, porque no está en la posibilidades del gobierno modificarlos que forma directa. El gobierno cuenta entonces con una cantidad finita de financiamiento, el sistema no puede ganar energía (dinero) de forma espontánea ni arbitraria. Eso se logra con políticas correctas y con trabajo duro.
Como dije los fondos no pueden destruirse, sin embargo la termodinámica dice que parte de la energía no se convierte en trabajo, sino que se convierte en calor. Aplicado a la economía no todo el dinero del estado se convierte en algo útil. Si bien no se pierde (aún si se escapa en forma de corrupción), no está del todo perdido, pero no produce nada y por lo tanto se desperdicia. Lo mismo ocurre con el asistencialismo, al utilizar los recursos en lograr votos cautivos se desperdicia el verdadero potencial de esos recursos que podrían generar riqueza genuina para el país.
Ahora para ponerla un poco más complicada pasemos a la mecánica cuántica. Uno de los fenómenos cuánticos más desconcertantes es la dualidad onda-partícula. Este postulado dice (simplificando mucho) que en ciertas circunstancias ciertas partículas como los electrones pueden comportarse como ondas, pero no cualquier onda, sino ondas de probabilidad. Para demostrar esto se creó el experimento de las dos rendijas. En el cual se disparaban electrones que debían atravesar dos rendijas muy finas en una membrana en su camino a una pantalla donde se podría ver su posición final. En el experimento los electrones si se comportaban como partículas atravesaban una rendija o la otra. Pero cuando se compotaban como ondas atravesaban ambas a la vez. Con el dinero del estado pasa lo mismo, a primera vista parece que está en dos lados a la vez por ejemplo en el Banco Central o en el fútbol para todos; en el ANSES o en los créditos bicentenario; solo por citar algunos ejemplos pero seguro que se les ocurrirán más. Sin embargo al igual que las partículas el dinero solo puede estar en un lugar a la vez y sólo es una probabilidad que se encuentre en más de uno. Los fondos del estado que son los que garantizan el valor de la moneda, la solvencia del estado, los que garantizan los depósitos en los bancos a través del banco central sólo pueden estar en un lugar. Ahora bien si parecen estar en dos lugares y sabemos que están en uno ¿qué hay en el otro? Simple en el otro hay un papel que dice el dinero que debería estar aquí lo tomamos prestado y lo devolveremos.
Hoy en día el estado es su mayor acreedor, ya que como nadie nos presta nos prestamos a nosotros mismos. El ANSES presta con la jubilación de los futuros jubilados, el dinero que presta con tasas mínimas es dinero que debería obtener las mejores tasas porque ese es el ahorro de los actuales trabajadores. Lo que presta el Banco Central es el dinero que sostiene la moneda, es decir el tipo de cambio y la inflación.
Cuando nos dicen que no le debemos a nadie nos mienten, porque nos debemos a nosotros mismos sólo que en un futuro. El problema se está notando y se pondrá peor cuando nos quieramos cobrar y nos hagamos un "autodefault". ¿A quién le vamos a reclamar que nos pague nuestro propio dinero cuando no nos podamos pagar? El gobierno no puede inventar dinero, lo único que puede hacer (y lo está haciendo) es sacar de donde no se lo extraña por un tiempo como el ANSES y ahora como ya no alcanza sacan de donde se nota más pronto: Banco Central, ART, etc. Sin embargo esto no puede durar para siempre, porque llegará un momento en el que en vez de dinero tendrá que prestarse sus propios papelitos pintados.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Los pecados del padre
Lo que sigue no es sobre política sino la afirmación de una creencia. Estoy casi seguro que ya lo puse por escrito alguna vez pero no lo encuentro por lo que intentaré explicarlo de nuevo. Para ello voy a meterme en el escabroso terreno de la filosofía y la teología. Es muy probable que pueda resultar ofensivo para los creyentes y no creyentes por igual, pero les digo que no es esa mi intención, sino mostrar un punto de vista, que nadie parece tener. Pero antes un breve relato.
[-Bueno parece que este es el fin- dijo el hombre de blanco.
-El fin ¿Qué fin?- contestó el muchacho sin entender de qué se trataba.
-Tu fin- replicó el hombre- Este es el final de tu camino ya no seguirás más.
El joven no entendía nada y miraba al hombre de guardapolvo blanco con asombro.
-Es que va a matarme, así sin más. Yo no he hecho nada.- Pudo balbucear al fin, qué estaba pasando no recordaba hacer algo como para merecer una sentencia de muerte y además la pena de muerte no existía en el país. Sin embargo ese hombre de blanco estaba ahí para matarlo. Al menos eso parecería, al menos trataría de averiguar el por que.
-Si estoy aquí para matarte y nadie podrá impedirlo-
-Pero diga me al menos de que se me acusa. No he hecho nada- Respondió el joven.
-Tu… tu no has hecho nada. Fue tu padre- Respondió el hombre.
-¡Y entonces busque lo a él, yo ni siquiera lo conozco, crecí en un orfanato, mi madre me abandonó cuando era un recién nacido, y nadie sabe quién fue mi padre!- gritó el muchacho.
-Es cierto en parte- dijo el médico, pero no es como tú crees. Tu padre violó a tu madre, pero tu no has nacido,no lo harás, y no tendrás derecho a la vida que te imaginas que has tenido. Tú no nacerás, tú serás ejecutado por los pecados de tu padre. Pensaba el médico mientras realizaba el aborto.]
Se puede discutir atenuantes y agravantes, junto con todas las cuestiones que se quieran pero un aborto es eso: una sentencia de muerte antes de nacer por los pecados del padre. Ahora vamos a revolver un poco la cuestión filosófica y teológica del asunto.
Para los creyentes es fácil, desde el momento de la concepción un ser humano tiene alma, es hijo de Dios y por ello tiene el derecho a la vida. Tengo un pequeño problema con esto y es que soy agnóstico, por lo que no creo en Dios, aunque si valoro el trabajo de las religiones, porque creo que ponen un poco el freno al mundo y que sin ellas hace rato se hubiera perdido cualquier vestigio de moral. Esto platea un problema, pues si no soy religioso por que me opongo a los abortos. Simple, desde el punto de vista de la biología una célula está viva, no importa cuál sea. Da lo mismo una neurona, una célula epitelial que cualquier ejemplo dentro de un cuerpo por definición todas están vivas. Un cuerpo es un conjunto de células todas vivas, si retrocedemos en el tiempo ese conjunto se reduce a una sola, el cigoto. Esa primera célula estaba viva y por ello existimos, no comienza a vivir cuando nace el cuerpo, sino con la unión del óvulo y el espermatozoide.
En algunos culturas antiguas no se consideraba personas a los niños pequeños. La verdad es que no está claro el porque pero se piensa que debido a la alta tasa de mortalidad. Ya que para las familias era más fácil afrontar las numerosas muertes de niños si no se los consideraba personas. El dolor de los padres era menor si lo que moría no era un hijo sino una especie de paso previo.
Como dije no creo en nada, ese nada incluye la vida después de la muerte. Lo que creo es que el día que muera me apagarán la luz y todo lo que soy, eso que está dentro de mi mente dictando las palabras que escribo desaparecerá. Todo se habrá ido, no quedará alma ni conciencia que pueda trascender. Por eso todo lo que importa es lo que hago ahora mientras estoy vivo, pues luego simplemente no seré.
En lo que a mi respecta todo ser humano está vivo desde el momento de su concepción, tiene derecho a vivir sin importar los detalles de su concepción. En Argentina no tenemos pena de muerte, sin embargo queremos legalizar el asesinato de niños no natos si juicio previo. Pues ellos no pueden defenderse nuestra legislación no los alcanza su única protección es la voluntad de su madre. Somos como los antiguos sólo que en vez de considerarlos niños al cumplir los 5 o 6 años, los consideramos personas luego de las 12 semanas (¡qué maravilla de civilizados que somos!). Por último, cuando morimos simplemente se termina no hay nada más, esto debería ser razón suficiente para defender la vida a toda costa. Esos niños merecen la oportunidad de nacer y vivir y si su madre biológica no los quiere, que se implemente un sistema de adopción expres. Pero de ninguna manera podemos matarlos antes de nacer por los pecados del padre.
viernes, 21 de septiembre de 2012
Apoyados
Voy a tomar prestada la curiosidad de Marcelo Longobardi, quien hoy a la mañana se preguntaba por qué hay quienes apoyan el modelo K cuando es más que evidente que no creen en él. Esto surgió por el caso de Julio Pereyra quien no sólo consigue dólares sino que se fue en primera clase a Disney a gastarlos. Lo que se preguntaba Longobardi resulta bastante evidente, pues no hay que ser muy sagaz para notar que la conducta del intendente no está digamos, alineada con el modelo. O por lo menos con lo que se predica desde el gobierno, que pasó sino con aquello de que: preferimos que pasen las vacaciones acá. Dos cosas llamativas antes de seguir con el verdadero punto de esto. Primero de dónde sacan los dólares, es decir pareciera que los funcionarios consiguen divisas de un modo más sencillo que el resto de nosotros, tal vez si hubiera justicia alguien debería investigar sobre ello. Por otro lado el hecho de que hacen lo opuesto a lo que predican.
Sin embargo este post no es sobre los políticos sino sobre nosotros como sociedad. Que un funcionario diga una cosa y haga otra no es de extrañar en este país; lo que me resulta difícil comprender son los argumentos con los que la gente común los defiende. Es decir, que hay quienes justifican que quienes nos dicen que pasemos el verano en el país, pueden, sin ningún conflicto moral irse del país y gastar sumas obscenas en pasajes aéreos. Si no hay dólares que no los haya para nadie; resulta que quienes pregonan la igualdad resulta que en la practica son más iguales que el resto, y parte de ese resto los aplaude por ser más iguales.
Uno de los elementos que no puede faltar para lograr igualdad y justicia social es la salud. Pues bien citemos el ejemplo de la presidente. Cuando su hijo sufrió una lesión en la rodilla se lo trasladó en el avión presidencial a Buenos Aires. Ahora bien, Se utilizaron los recursos del estado para trasladar a un civil, adulto, y con abundantes recursos económicos. Lo que quiero decir es que se gastó dinero del estado en alguien que no lo necesita, con ese dinero se podría haber hecho bastante ayuda social. Más allá de la anécdota no esto lo que me interesa recordar de este hecho; una vez trasladado se lo atendió en una clínica privada y no precisamente una económica. La igualdad significa justamente eso que seamos iguales, que tengamos iguales oportunidades.
Resulta desagradable escuchar hablar de justicia social y redistribución del ingreso a gente que se atiende en sanatorios caros; en lugar de eso deberían atenderse en los hospitales públicos y tener el mismo trato que el resto de los ciudadanos. Porque el mensaje que dan en confuso, porque nos dicen por un lado que la salud pública es buena para nosotros, pero resulta que no es lo suficientemente buena para ellos. Siguiendo con la salud, quiero creer que al menos uno de los asesores de temas de salud del gobierno es medico; no lo parece, pero espero que lo sea. Digo esto porque cualquier profesional de la salud sabe que no puede hacerse medicina sin los insumos necesarios. Da la casualidad que muchos de esos insumos son importados, algunos con tiempo e inversión pueden producirse en el país, otros no. El discurso del gobierno puedo entenderlo, lo que no puedo entender es cómo hay quienes pueden decir que está bien la afectación de las importaciones de insumos médicos; porque en definitiva eso afecta a su propia salud. Es decir que aplauden que se les brinde una salud de menor calidad, mientras que quienes lo provocan acceden a una atención de privilegio en clínicas privadas.
En lo personal no tengo la capacidad económica de ahorrar ya sea en pesos o en dólares. Sin embargo si pudiera quisiera poder elegir en qué moneda hacerlo. La actitud de quienes defienden el cepo cambiario me recuerda a chicos peleando por un juguete; y que en la pelea prefieren que les quiten el juguete antes que el otro lo tenga. Es la misma situación, se puede ver a muchos que como no pueden ellos acceder a los dólares se alegran y festejan de que otros tampoco puedan.
Podría seguir con varios ejemplos en los que el gobierno predica con la palabra lo contrario de lo que demuestra con los hechos. Mientras tanto un grupo de la sociedad apoya las medidas negándose a ver que ese gobierno al que tanto defienden no puede mantener su discurso cuando se muestran sus verdaderos hechos. No lo sé con certeza pero creo que es posible que más de uno se caiga cuando ceda aquello en lo que están apoyados.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Despectivo
No sería correcto decir que fue gracias a Lanata, aunque sí es cierto que lo puso en boca de todos, pero es real que la noción de que vamos camino a Venezuela es cada vez más tenida en cuenta. En mi opinión es un viaje de tres etapas: Venezuela, Cuba, Corea del Norte. Reconozco que suena fatalista y tal vez lo sea (no veo muchos indicios en la tendencia de la mayoría que indiquen otra cosa).
Es evidente que al igual que en ambos ejemplos caribeños nuestros hemos sufrido en este último tiempo un proceso de acostumbramiento que nos ha hecho pasar por alto muchas actitudes de nuestros gobernantes. Es bastante notorio el uso de la AFIP como una seudogestapo que persigue a los críticos del modelo, al igual que en Venezuela, el aparato del gobierno persigue y amenaza a quienes se atreven a pensar distinto. Estamos lejos aún y por suerte de Cuba y Corea donde los opositores además son encarcelados o incluso fusilados; pero a este ritmo quién sabe si no llegaremos en un futuro cercano. Es decir, cada día nos cercenan un poquito más la libertad y a nadie parece importarle o preocuparle. Los funcionarios del gobierno amenazan por televisión abierta a los opositores y a los empresarios, sin embargo nadie parece preocupado. La presidente dice que a ella hay que temerle un poquito y todos aplauden, aplauden tener miedo, a eso hemos llegado, al sinceramiento del masoquismo: Aplaudimos tener miedo.
Las ideas no se matan pero las mentes se educan, ya son al menos tres generaciones a las que les han hecho creer que es el estado el que debe mantenerlos y algunos nunca vieron otra cosa. En estas mentes la idea de perder alguna libertades no es nada comparado con la promesa de una ayuda. ¿Qué interés puede tener un joven de una villa por el cupo en dólares de las tarjetas de crédito, si no tiene el pan para mañana y debe esperar la ayuda del estado, cada vez más ausente? Sin embargo ellos no son el problema son las víctimas; los culpables somos nosotros, aquellos que hemos tenido la suerte de tener un estudio, aquellos que damos por sentado la cena de hoy a la noche, aquellos para los que un anhelo es un viaje al exterior o un costoso gadget. Somos nosotros los responsables porque sabemos lo que hacemos y lo que elegimos, y de aquellas cosas que preferimos no ver y que tapamos con ideales que resultan vacíos a la luz del engaño y la corrupción.
¿Podemos culpar a un chico de 16 años por querer votar a quien le regala ese derecho y una netbook? No! Pero sí al senador que le ofrece el regalo a cambio de su ignorancia, si podemos culpar al gobernante que busca aprovecharse de los que menos tienen subyugándolos de ellos a través del clientelismo perverso. El problema no es que los chicos voten o no, sino la perdida de ese código por el cual se los mantenía al margen. Las pasiones en los jóvenes (me considero un joven en retirada) son siempre más intensas que en los adultos. Cuánto más chicos más respondemos a nuestras pasiones viscerales y menos a la reflexión, nadie puede juzgar a los chicos que quieran votar pero, si se debe ser implacable con aquél que fingiendo preocupación y bajo el manto de acercarles derechos los arrea a una posición o a otra. Son adultos los que buscan en los jóvenes el sustento electoral que les falta en otro lado, y son estos adultos quienes deben ser temidos, porque si no tienen suficientes escrúpulos como para respetar a los chicos, no los tendrán tampoco para otras cosas.
Es nuestra culpa habernos acostumbrado a tener jueces y gobernantes corruptos. Somos nosotros el pueblo adormecido los que soportamos demasiado en silencio los abusos de aquellos en quienes delegamos la responsabilidad de guiar nuestros destinos. Si aquellos quienes no han tenido la suerte (aunque es en realidad un derecho) de haber tenido una buena educación, son arrastrados con promesas falsas no se los puede culpar. Sin embargo a nosotros los que sí tuvimos ese privilegio se nos puede culpar por esas acciones. Que alguien en una villa vote al gobierno por la promesa de casa y comida no es nada comparada con que alguien educado los vote por la promesa de los derechos humanos y la lucha contra el capitalismo extranjero. La verdad es que el capitalismo no es lo que ha fallado en el mundo, grandes países son capitalistas o socialistas lo que los hace grandes no es la derecha o la izquierda sino la honestidad de sus gobernantes y la voluntad de trabajo de su gente. Nosotros lamentablemente hemos perdido ambas y por ello no debe sorprendernos la situación en la que nos encontramos ni el futuro que nos acecha.
El problema no es que al permitirle a la Presidente robarnos de a poco nuestras libertades nos estemos convirtiendo en una mala copia de Venezuela. Sino que nuestra pasividad ante el odio, la mentira y la corrupción nos están convirtiendo en una versión devastada, humillada y denigrada de nosotros mismos una verdadera Argenzuela.
martes, 4 de septiembre de 2012
Delirio
“Estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un trastorno, en el que se produce una gran excitación e intranquilidad, desorden de las ideas y alucinaciones” La verdad es que delirio define bastante bien el estado general del gobierno y sus miembros. Digo, no hay que ser una mente brillante o un sabio para notar cuánto delirio rige nuestros destinos hoy. Cualquiera que escuche por ejemplo los reportajes a los involucrados en el paro del subte puede ver que en realidad por ejemplo los metrodelegados no tienen muy claro cuál es el verdadero motivo por el que mantienen la medida de fuerza. De igual modo los políticos no parecen tener muy claro por qué no les deben dar lo que piden, o si ya se lo dieron y los gremialistas agregaron nuevas exigencias al menú. En este “estado” en el que todos hablan y nadie se escucha es posible oír las más inverosímiles explicaciones a fenómenos inexplicables. Yo entiendo la pasión que se ve en los hinchas de fútbol, ahora de ahí a decir que los barras son fervorosos simpatizantes hay una gran diferencia. Cuando hablamos de barras nos referimos a delincuentes que copan las canchas y privan a los demás del deporte; sin embargo para nuestra presidente son sanas personas que cantan y por mantener alto el nivel del aliento a equipo se pierden el partido.
Cualquiera puede darse cuenta que es importante reeducar y reinsertar a los delincuentes; pero la forma, el tiempo y el alcance de esto es discutible. Es decir que un reo alcance un beneficio cuando ya ha cumplido gran parte de su condena y ha demostrado que es digno de la confianza que en él se deposita, es lo más lógico. Ahora que alguien que recién ha entrado en el sistema penitenciario ya consiga salidas es ridículo. El proceso de reformar a un delincuente no puede tomarse tan a la ligera, porque sino se está denigrando al proceso y puede que un día se termine por pensar que nadie merece una segunda oportunidad. Un juez que autoriza una salida de alguien que recién ha sido encarcelado y más aún si lo hace sin conocer a fondo la situación y la conducta del reo está cometiendo mala praxis, porque es negligente. No se está preocupando ni por el preso ni por el resto de nosotros y debería ser juzgado y condenado. Cuando un juez deja salir a un asesino o un violador que no está aún rehabilitado nos pone en peligro a todos incluyendo al delincuente, pues le sirve en bandeja la posibilidad de reincidir, eso no es preocuparse por los derechos humanos eso es estupidez con cargo en la función pública.
Ilusión, ver o no ver (querer ver) el oficialismo se ufana de su lucha contra los monopolios de medios, contra la concentración de la opinión y sin embargo en su construcción de poder han aglutinado más medios que ningún otro gobierno o empresa. El detalle es que quien compra elige y es por eso que los medios no oficiales superan por amplio margen la circulación de los oficiales; si el diario no me gusta no lo compro, si el programa me miente cambio de canal. En su lógica de fantasía si logran copar todos los medios van a lograr que sólo consumamos su opinión, sin embargo lo mas probable es un apagón masivo. Por otro lado es descarado que quien vehementemente defiende la ley de medios lo haga incumpliéndola al hacer abuso de la cadena nacional. Es decir la presidente le pide a Clarín que cumpla la ley que ella esta violando. Además no queda claro si el cumplimiento de la ley de medios será universal (como corresponde) o si sólo se aplicará a los opositores (como es probable).
Pero tal vez el mayor delirio no sea del gobierno sino nuestro, al creer y aceptar que este embrollo de medidas caóticas, desmesuradas, desenfocadas y arbitrarias que se nos presenta como “el modelo” puede llevar a una mayor justicia social y a un más integrado. La verdad es que el odio genera odio, este gobierno no busca integrarnos sino imponernos su pensamiento. Buscar la justicia es esencial para cualquier sociedad, pero no es verdaderamente justicia cuándo es sólo para algunos. Los crímenes contra la humanidad deben ser juzgados así como también los delitos de corrupción de hoy. No es justicia si se manosea. En palabras de Tato Bores “Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados”. Algunos prefieren ver sólo su bonanza personal ignorando la desenfrenada corrupción, pero han de saber que eso que se roba falta de algún lado, y que cuando no quede más para saquear nos van a incautar con fines patrióticos una vez más. Mientras tanto seguimos delirando si es de izquierda o de derecha.
lunes, 30 de julio de 2012
Ilusión
Imagen mental engañosa provocada por una falsa percepción de la realidad debida a la interpretación errónea de los datos que perciben los sentidos. Esta definición de ilusión describe muy bien ciertos fenómenos más que evidentes en el comportamiento del gobierno y en el nuestro propio como sociedad. Todos sin importar el color político vivimos en una ilusión negándonos a ver la realidad y repitiendo en el presente errores ya cometidos en el pasado (a veces no tan distante).
Una forma de mundo ilusorio sería el ocultamiento, es decir hacer parecer que algo no está cuando en realidad si está. El primer ejemplo de esto es la inflación, la voz oficial niega por completo su existencia y a medida que uno se aleja del gobierno nacional va creciendo el porcentaje. Las provincias tienen índices que aunque conservadores algunos en general duplican al del INDEC; los sindicalistas hablan de la “inflación del supermercado”; para más enfrentados opositores estamos casi en hiperinflación. El problema no es en sí el ocultamiento sino, que el mantener vigente la mascarada lleva invariablemente a no tomar medidas contra el problema. El gobierno no puede tomar medidas correctas contra la inflación si esta no está ahí; supongamos que mañana el ministro de economía Moreno... no Kicillof... no tampoco, bueno quien quiera que sea que ocupa el cargo anuncie medidas contra la inflación. En ese impensable escenario el gobierno en uso de su perfección absoluta estaría reconociendo que metió la pata con la economía. La negación ha llegado a extremos tan inverosímiles que el sólo hecho de aceptar la existencia de la inflación probablemente provocaría una escalada en los precios. Hay que recordar que quienes difundan datos sobre la inflación son delincuentes y por lo tanto son tratados como tales; por eso los diputados difunden índices que algunas consultoras les entregan en secreto, esto es porque los diputados al tener fueros por ahora están a salvo de Moreno. Es más con la nueva ley antiterrorista uno incluso puede ser considerado una especie de Taliban de las pampas ya que difundir que hay inflación puede generar el pánico entre la población lo cual es un acto de terrorismo.
En la misma línea podemos ubicar a la inseguridad, que es una sensación es decir la gente tiene la sensación de que le roban, algunos incluso de que los matan. La negación del gobierno es tal que en lugar de tener al frente del ministerio de seguridad a alguien proveniente de las fuerzas de seguridad con experiencia y capacidad para el cargo; tenemos a una abogada que si vamos a calificarla de acuerdo a su desempeño, es decir a la seguridad, probablemente la reprobaríamos. Sin embargo seguridad debe haber porque no es un tema de agenda, todo lo contrario quienes dicen que hay inseguridad son golpistas de derecha. ¿Desde cuándo querer vivir tranquilo y no tener miedo es de derecha? La verdad es que en este país se habla tanto de la derecha y la izquierda que ya nadie recuerda bien a que se refiere eso. La derecha y la izquierda son conceptos sobre el estado y sobre como debe este organizarse; en lo que refiere a la brutalidad, la tortura, los muertos, los desaparecidos, la falta de libertad, etc sobran ejemplos de ambos extremos. El problema no es si la izquierda o la derecha sino el fanatismo y la estupidez con la que se implemente cualquiera de las dos pero, eso es para otra entrada (prometo algún día hacer una, al menos). Supongamos que de repente el estado comienza a tomar medidas reales sobre la seguridad; las cuales serían: educación y trabajo para el largo plazo; y justicia para los delincuentes en el corto plazo. De pronto se llenarían las carceles, los juzgados estarían infinitamente más colapsados de lo que están hoy en día. Pero por sobre todas las cosas el presupuesto que se tira en circo (pan ya no es lo que abunda con la inflación) debería utilizarse para cosas útiles como educación y generación de empleos, cosa que hoy se prefiere reemplazar con planes vacíos.
Otra forma de ilusión es cuando vemos algo que en realidad no está ahí y el mejor ejemplo de eso son las reservas del Banco Central. Es que la verdad por qué se tomaría tantas molestias el gobierno persiguiendo como delincuentes a quienes quieren aunque más no sea comprar 100 dólares, en verdad como dicen el Central está atiborrado de divisas. Cuanto más intentan frenar la compra de “verdes” más me convenzo de que en realidad los dólares no están, son un espejismo producto de ciertas maniobras, aún desconocidas para el público. Mediante las cuales han vaciado, hipotecado o cosa similar al Banco Central y por lo tanto los dólares o bien no están o bien están comprometidos a algo que aún no nos dicen. Es que, de qué otra forma puede explicarse la vehemencia con la intentan impedir la compra de billetes americanos. No sería tan descabellado pensar que si pueden disimular la inflación con el INDEC no puedan mediante algún mecanismo similar disimular la falta de reservas. Seamos razonables el entredicho económico que ha generado el “corralito verde” es tal, que su costo en todo sentido solo se vuelve razonable si en verdad las supuestas abultadas reservas no son más que una simple ilusión.
Una forma de mundo ilusorio sería el ocultamiento, es decir hacer parecer que algo no está cuando en realidad si está. El primer ejemplo de esto es la inflación, la voz oficial niega por completo su existencia y a medida que uno se aleja del gobierno nacional va creciendo el porcentaje. Las provincias tienen índices que aunque conservadores algunos en general duplican al del INDEC; los sindicalistas hablan de la “inflación del supermercado”; para más enfrentados opositores estamos casi en hiperinflación. El problema no es en sí el ocultamiento sino, que el mantener vigente la mascarada lleva invariablemente a no tomar medidas contra el problema. El gobierno no puede tomar medidas correctas contra la inflación si esta no está ahí; supongamos que mañana el ministro de economía Moreno... no Kicillof... no tampoco, bueno quien quiera que sea que ocupa el cargo anuncie medidas contra la inflación. En ese impensable escenario el gobierno en uso de su perfección absoluta estaría reconociendo que metió la pata con la economía. La negación ha llegado a extremos tan inverosímiles que el sólo hecho de aceptar la existencia de la inflación probablemente provocaría una escalada en los precios. Hay que recordar que quienes difundan datos sobre la inflación son delincuentes y por lo tanto son tratados como tales; por eso los diputados difunden índices que algunas consultoras les entregan en secreto, esto es porque los diputados al tener fueros por ahora están a salvo de Moreno. Es más con la nueva ley antiterrorista uno incluso puede ser considerado una especie de Taliban de las pampas ya que difundir que hay inflación puede generar el pánico entre la población lo cual es un acto de terrorismo.
En la misma línea podemos ubicar a la inseguridad, que es una sensación es decir la gente tiene la sensación de que le roban, algunos incluso de que los matan. La negación del gobierno es tal que en lugar de tener al frente del ministerio de seguridad a alguien proveniente de las fuerzas de seguridad con experiencia y capacidad para el cargo; tenemos a una abogada que si vamos a calificarla de acuerdo a su desempeño, es decir a la seguridad, probablemente la reprobaríamos. Sin embargo seguridad debe haber porque no es un tema de agenda, todo lo contrario quienes dicen que hay inseguridad son golpistas de derecha. ¿Desde cuándo querer vivir tranquilo y no tener miedo es de derecha? La verdad es que en este país se habla tanto de la derecha y la izquierda que ya nadie recuerda bien a que se refiere eso. La derecha y la izquierda son conceptos sobre el estado y sobre como debe este organizarse; en lo que refiere a la brutalidad, la tortura, los muertos, los desaparecidos, la falta de libertad, etc sobran ejemplos de ambos extremos. El problema no es si la izquierda o la derecha sino el fanatismo y la estupidez con la que se implemente cualquiera de las dos pero, eso es para otra entrada (prometo algún día hacer una, al menos). Supongamos que de repente el estado comienza a tomar medidas reales sobre la seguridad; las cuales serían: educación y trabajo para el largo plazo; y justicia para los delincuentes en el corto plazo. De pronto se llenarían las carceles, los juzgados estarían infinitamente más colapsados de lo que están hoy en día. Pero por sobre todas las cosas el presupuesto que se tira en circo (pan ya no es lo que abunda con la inflación) debería utilizarse para cosas útiles como educación y generación de empleos, cosa que hoy se prefiere reemplazar con planes vacíos.
Otra forma de ilusión es cuando vemos algo que en realidad no está ahí y el mejor ejemplo de eso son las reservas del Banco Central. Es que la verdad por qué se tomaría tantas molestias el gobierno persiguiendo como delincuentes a quienes quieren aunque más no sea comprar 100 dólares, en verdad como dicen el Central está atiborrado de divisas. Cuanto más intentan frenar la compra de “verdes” más me convenzo de que en realidad los dólares no están, son un espejismo producto de ciertas maniobras, aún desconocidas para el público. Mediante las cuales han vaciado, hipotecado o cosa similar al Banco Central y por lo tanto los dólares o bien no están o bien están comprometidos a algo que aún no nos dicen. Es que, de qué otra forma puede explicarse la vehemencia con la intentan impedir la compra de billetes americanos. No sería tan descabellado pensar que si pueden disimular la inflación con el INDEC no puedan mediante algún mecanismo similar disimular la falta de reservas. Seamos razonables el entredicho económico que ha generado el “corralito verde” es tal, que su costo en todo sentido solo se vuelve razonable si en verdad las supuestas abultadas reservas no son más que una simple ilusión.
miércoles, 4 de julio de 2012
Los sonidos del silencio
Hace ya varios días que venía pensando en la siguiente entrada y en usar una canción como base para ella. En el video está subtitulada pero por las dudas al final les dejo una traducción. Antes de continuar quiero aclarar que esta no era la canción que originalmente tenía en mente por lo que es posible que la semana próxima publique otra canción con todo y video.
Los sonidos del silencio fue escrita por Paul Simon como protesta frente al asesinato de Kennedy. Tuvo en aquel entonces un poderoso significado contra la sumisión del pueblo americano ante los grupos de poder y sus manejos. Esto cobra un especial significado hoy en nuestro país donde los grupos de poder son mayoritariamente los amigos del gobierno, quienes contando con la anuencia y complicidad del estado hacen sus negocios con los recursos de todos (y todas). Sin importar el color político creo que casi no hay (tal vez la haya, no me consta) una administración totalmente transparente, en ningún estamento del estado. Lo llamativo no es la corrupción sino la dócil aceptación que demostramos como sociedad; en un país normal a más de un funcionario (desde los municipales, pasando por los provinciales hasta los nacionales) los hubieran empalado por una fracción de lo que acá nos enteramos por semana. Resulta que es normal que roben, que oculten y destruyan pruebas, incluso que salgan en televisión en conferencias de prensa diciéndonos que no es lo que parece y que si ellos robaron no importa porque fulano robó más. En la canción dice que la visión le quedó plantada en la cabeza y el resuena con los sonidos del silencio; la verdad yo me siento así pues la idea de que somos como sociedad demasiado dóciles es algo que me revolotea, es casi un pensamiento omnipresente.
Tal vez en la tercera estrofa es donde mejor refleja nuestra actual sociedad. “Gente conversando sin hablar, personas oyendo sin escuchar”. Cualquiera que vea un debate político por televisión o lea algún foro o red social donde se traten temas de política, no tardará en descubrir que nadie lee ni se preocupa por entender lo que los otros opinan. Sólo se fijan si es K o antiK y simplemente se limitan a descalificar; los más vehementes y con menos argumentos casi siempre son los K, pero los anti no se quedan atrás en la mayoría de los casos. Resulta difícil de asimilar que en plena era de la comunicación nos es cada vez más difícil comunicarnos. Parece que nadie escucha simplemente oyen que los demás hacen ruido, pero no escuchan el contenido de lo que dicen. Esto en particular afecta a la presidente, que ya directamente pareciera que ni oye. Es llamativo que tanto partidarios como opositores coincidan en que la presidente ya no escucha a nadie, es como si se hubiera perdido en su propio laberinto de reidores y aplaudidores. La política implica diálogo, el consensuar ideas para el bien de todos, gobernar además implica ceder porque se gobierna para otros no para uno mismo. No siempre las ideas de un gobernante son las mejores para la situación de su pueblo, la grandeza está en convocar y dirigir a quienes puedan aportar soluciones; mas nunca está en la imposición por la fuerza, en la negación y deformación de la realidad o la constante victimización provocada por un hipotético y permanente golpe. La presidente ya no dice nada a pesar del abuso de la cadena nacional; habla pero no dice, es una puesta en escena, una sátira de si misma. La oposición directamente no habla, no hay una voz, un referente de una realidad distinta, todos expresan lo mismo, el vacío ideológico, la falta de capacidad, la improvisación absoluta con el único fin de obtener alguna posición de poder. La presidente no oye, enceguecida por el 54%, se coloca a la vez en una posición de omnipotencia y víctima. La oposición no es capaz de leer el mensaje del 46% fragmentado; lo que debiera ser un hito que marque el nuevo camino; fue desoído, ignorado. Los principales referentes de la oposición siguen cada uno en la suya aferrándose a cualquier salvavidas que les permita al menos ocupar un cargo de aguatero suplente; ninguno es capaz de demostrar conocer un rumbo claro y por lo tanto no son capaces de aglutinar para sí a la sociedad no K.
Quedamos nosotros, el resto, los que siempre la vemos pasar sin saber muy bien que fue o por qué. Somos los silenciosos de la canción que miran a su dios de neón esperando un mensaje profético, un mesías que como una divinidad benevolente nos rescate. Esperamos una solución mágica que en un par de meses borre con inucitada eficacia décadas de desaciertos y fracasos producto de administraciones ineptas y/o corruptas. Como dice la canción “Tontos les dije el silencio crece como el cancer”. Tal vez sea hora de que nosotros el resto comencemos a hacernos oír. No a través de la violencia, o pidiendo un golpe (eso nunca más) sin generar el caos; simplemente forzando a los gobernantes a respetar la ley, y haciéndoles saber cuando nos damos cuenta que nos están tomando el pelo (como por ejemplo con Reposo). Debemos exigir castigo a los culpables, no puede ser que la tragedia de Once siga impune (como tantas otras).
En estos días que resuenan los murmullos de posibles golpes (lo raro es que suenan desde el gobierno) debemos más que nunca defender el orden constitucional. La democracia que pagamos con sangre no debemos venderla nunca. Este gobierno debe terminar y si luego hay motivos deberán ser investigados, y si alguien cometió un delito debe ser juzgado y si es encontrado culpable deberá responder ante la ley. De ninguna manera se debe permitir la alteración del estado de derecho; por nosotros, por el país y para que después nadie diga “yo iba a solucionar el país pero, no me dejaron”.
Para los perezosos les dejo la letra traducida
Hola oscuridad, mi vieja amiga,
He venido a hablar contigo otra vez.
Porque una visión arrastrándose suavemente
Dejó sus semillas mientras estaba durmiendo.
Y la visión que fue plantada en mi cerebro
Todavía permanece dentro de los sonidos del silencio.
En sueños sin descanso caminé solo
Por estrechas calles de empedrado,
Debajo del halo de una luminaria
Me levanté el cuello (de la prenda de vestir) al frío y la humedad
Cuando mis ojos fueron apuñalados
Por el flash de la luz de neón, que resquebraja la noche
Y acaricia los sonidos del silencio.
Y en la luz desnuda ví
Diez mil personas, quizás más.
Gente hablando sin conversar,
Gente oyendo sin escuchar.
Gente escribiendo canciones que las voces jamás compartirán
Y nadie osó molestar a los sonidos del silencio.
'Tontos,' dije, 'no saben
Que el silencio crece como el cáncer.
Escuchen mis palabras que podría enseñarles,
Tomen mis brazos que podría alcanzarlos.'
Pero mis palabras como silenciosas gotas de lluvia cayeron,
E hicieron eco en los pozos del silencio.
Y la gente se inclinó y rezó
Al dios de neón que crearon.
Y el cartel encendió su advertencia
Con las palabras que estaba formando.
Y el cartel decia que las palabras de los profetas
Están escritas en las paredes del subterráneo y en los zaguanes de las casas.
Y murmuradas en los sonidos del silencio.
jueves, 28 de junio de 2012
La importancia del doble discurso
El doble discurso es una costumbre nacional que ya es casi una tradición en ciertos ámbitos, como la política o la dirigencia empresarial. Son muy numerosos los casos dónde se proclama una cosa y se hace otra (en algunos casos lo exactamente opuesto). Cómo olvidar por ejemplo el “salariazo y la revolución productiva” que en realidad significaron destrucción del salario y de la producción nacional; o “felices pascuas la casa está en orden” y a había de todo menos orden en el país. Pareciera que ya se ha convertido en una costumbre decir en público una cosa y hacer luego otra. Quizás sea por eso que como sociedad sentimos cada vez menos rechazo por tal practica; no debe haber muchas sociedades con nuestra capacidad de absorber las mentiras fabricándoles excusas y racionalizaciones.
Hoy puedo repartir para todos lados pero, para no perder la costumbre comencemos con el gobierno. No hace tanto tiempo Moyano era un héroe defensor de los trabajadores, que apoyaba al modelo. Es más cuando bloqueaba la salida del diario La Nación casi fue ascendido al estatus de prócer, una especie de Sargento Cabral que salvaba al gobierno de un feroz ataque del enemigo corporativo. Hoy es sin embargo un enemigo destituyente y golpista; un cipayo de la “corpo” porque reclama algo que debo reconocer es justo, aunque no comparto el método. Si se produce un tremendo corte de calles en capital y es en contra de Macri los voceros oficiales señalan que son ciudadanos ejerciendo un justo reclamo; pero cuando es contra el régimen K los mismos comunicadores salen a decir que se está vulnerando el derecho a la libre circulación y que se intenta generar un estado de descontento social. ¿En qué quedamos? ¿Es un reclamo justo o un avasallamiento de derechos? Si paran los maestros resulta que son “vagos que no quieren trabajar y pretenden que les paguen por hacer nada”, pero si los alumnos toman los colegios de capital resulta que nos están dando una lección de civismo. Para este gobierno cuando alguien corta una ruta en solidaridad con el modelo es bienvenido pero cuando es contra el modelo es un apriete. La realidad es que los cortes siempre están mal, porque siempre nos vulneran el derecho a la circulación. Quienes protestan deberían tratar de entender la situación de los demás y los demás deberíamos mostrar más solidaridad con quien tiene un reclamo. Uno de los errores más graves, a mi criterio, es que cuando un sindicato o un sector decreta un paro obliga a todos, afiliados y no afiliados, a acatarlo. En lo personal creo que está mal ya que se garantiza el derecho a huelga pero no el derecho a no participar de ella. Si hay paro de camioneros como el otro día se debe garantizar que puedan ejercer su derecho constitucional sin sufrir represalia o represión alguna, pero también se debe garantizar que si un transportista no está afiliado y desea trabajar pueda hacerlo; cosa que jamás pasa, pobre del que intente salir en un paro, lo hacen al espiedo con camión y todo.
Otra del doble discurso es por ejemplo los jubilados, resulta que no hay plata para pagar el 82% móvil, pero el ANSES tiene plata para el fútbol para todos, el TC para todos, LCD para todos; a veces me pregunto si no es que ellos tienen lsd para todos. Parece un chiste pero es cierto según este gobierno el ANSES tiene plata para casi todos, desde financiar viviendas hasta financiar el entretenimiento nacional y popular, pero no tiene fondos suficientes para pagar las jubilaciones como corresponden ni para pagar los juicios por reajuste. Ahora lanzaron la “Tarjeta Argenta” la tarjeta para la Moni Argento que todos llevamos dentro. Es algo complicado pero voy a tratar de explicarlo, para evitar que los pobres jubilados caigan presas de usureros el estado les da esta tarjeta para que puedan obtener prestamos y comprar en cuotas. El dinero sale del ANSES (si el que se supone no tiene plata), es decir que les van a prestar a los jubilados su propia plata, pero les van a cobrar intereses por ello, sin embargo cómo los intereses son menores que la inflación el rendimiento es negativo por lo que van a perder plata; dicho de otra forma les cobran por prestarse su propia plata, pero de todas formas pierden plata. Si definitivamente lsd para todos.
Por último y para no caer yo en el doble discurso una de los míos. La UCR se suponía iba a celebrar internas en la provincia de Buenos Aires el fin de semana próximo pasado, cosa que no ocurrió. Esto se debió a que se impugnaron los padrones, lo cual es bastante lógico ya que en 15 días aparecieron cerca de noventa mil nuevos afiliados. Sería una noticia extraordinaria, porque creo que semejante caudal de nuevos afiliados en tan poco tiempo no se ha dado nunca y sería probablemente un nuevo record mundial. Es indignante porque muestra que ni siquiera somos capaces de organizar nuestra propia interna, es una lastima que el partido que enarbola las banderas de la honestidad y decencia manche su prestigio con una maniobra tan burda. Sin embargo lo que más me irritó fue anterior, ya el miércoles en un programa de TN en una entrevista a dos intendentes radicales (uno de cada lista) cuando uno de ellos mencionó el hecho de que posiblemente se impugnaran los padrones el otro contestó: “Estos trapitos habia que lavarlos en casa, esto no tenía que hacerse público”. Lo único que debió hacerse público es la renuncia de semejante engendro; todavía no salgo de mi estupor frente a la frase, es que no puedo entender cómo vamos a dar una imagen de honestidad si en público decimos que debemos mantener en secreto nuestras miserias. Lo que debió haber sucedido es que se investigue quién es el responsable de la manipulación viciosa de los padrones y se lo suspenda de por vida del partido. Si pretendemos recuperar algo del orgullo de ser radical lo primero que tenemos que hacer es sacarnos de encima a las lacras, las que comenten las irregularidades y los retrógrados que prefieren ocultar nuestras miserias en lugar de solucionarlas. Se me saltó la chaveta, ya lo sé, pero es que, con qué autoridad moral vamos a criticar a este gobierno si puertas adentro demostramos ser iguales.
![]() |
Argenta la tarjeta que lanza el gobierno con la seguridad de que somos todos unos reverendos "Moni Argento" |
lunes, 11 de junio de 2012
La misma piedra
Es un dicho conocido que el ser humano es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra. Asumamos pues que es cierta nuestra capacidad de cometer dos veces el mismo error. Lo que hasta ahora no había visto es la nueva capacidad de cometer errores nuevos a partir de la unión de de viejas equivocaciones. Supongamos pues que estamos intentando superarnos en nuestra capacidad de errar y por lo tanto un solo yerro no es suficiente, que mejor que unir dos de probados resultados para conseguir tal vez uno mayor que la suma de las partes. Supongamos pues que intentamos alcanzar un nivel épico de devastación, nada mejor que sumar un tercer error a la mezcla y esperar que se produzca un efecto ya no se suma sino de potencia entre los reactivos. Si hasta aquí el razonamiento es correcto lo esperable es que a la suma de tres fracasos conocidos le suceda como consecuencia un fracaso al menos igual a la suma de los resultados individuales, o inclusive algo mayor. Sin embargo este no parece ser el caso o por lo menos el gobierno espera que no lo sea.
Los que tengan treinta y más podrán recordar varios casos de hiper-inflaciones en nuestro país. Por una cuestión de memoria prefiero para este ejemplo la del período de Alfonsín, simplemente porque lo viví. En aquel momento al salir de la dictadura militar, las posibilidades internacionales de crédito no eran favorables, y se pretendió llenar el déficit con emisión monetaria. El resultado fue el previsible y anunciado, la inflación tomó dimensiones extraordinarias. Es muy complejo pero para hacerlo simple digamos que si el gobierno imprime pesos y no consigue dólares los pesos valdrán menos que el dólar. Lo cual no está mal ya que agrega ciertas ventajas a los exportadores. Sin embargo si se imprimen demasiados pesos y se pierden dólares, se crea un efecto de desconfianza por lo que todos comenzarán a querer dólares. Esto repercute en los precios porque los que intervienen directamente en ellos no quieren perder sus ganancias y por lo tanto aumentan. Cuando los aumentos son muy frecuentes y grandes aparece la especulación. Podría seguir pero creo que ya quedó claro el punto. ¿La verdad no se parece mucho a la situación actual?
Durante el gobierno de Menem en lugar de la impresión descontrolada se apostó al extremo opuesto. La convertibilidad aseguraba que por cada peso en circulación había un dólar y por lo tanto quien quisiera podría cambiarlos. Fue un éxito a medias ya que solucionó la inflación pero no el déficit. Para cerrar las cuentas públicas el gobierno entonces optó por una nueva estrategia, ya que la emisión estaba regulada por la convertibilidad. El dinero se conseguiría afuera. Dos fuentes mantuvieron las arcas del estado: las privatizaciones y la toma de deuda. Así el gobierno pudo mantener un gran incremento en el gasto público. Claro que si uno gasta a crédito tarde o temprano tendrá que pagarlo. El costo fue la desocupación, la destrucción de la industria nacional, la precarización del empleo, la flexibilización laboral. Ahora estamos en una situación similar pero en lugar de tomar deuda afuera se hace contra otros elementos del estado como el ANSES o el banco central.
El último ingrediente lo aporta De La Rua, habiendo heredado la convertibilidad pero sin saber manejarla se enfrentó a sus consecuencias. Por un lado ya no había activos estatales para vender; pero además se acercaban los vencimientos de los créditos y no había demasiado con qué pagarlos. El estado había consumido gran parte de sus reservas de dólares en el banco central y la falta de producción local sumado a los bajos precios internacionales de nuestros productos exportables auguraban un futuro complicado. Así fue que las calificadoras internacionales nos aumentaban el riesgo país por lo que conseguir nuevos préstamos, para pagar los intereses de los viejos, era cada vez más difícil y costoso. A su vez el banco central que es la reserva de los bancos contaba cada vez con menos dólares. Comenzaron los retiros masivos de los depósitos, se supone que cuando sucede una corrida financiera es el banco central el que sale al rescate de los bancos, pero para ello necesita fondos y en aquel entonces no los tenía. Esto terminó con el corralito y la pesificación asimétrica. Hoy los ciudadanos comunes no podemos comprar dólares, los bancos pierden cada vez más depósitos; la balanza comercial no cierra y no hay con que hacer frente a los vencimientos de la deuda.
Ahora bien, este gobierno está imprimiendo más que Alfonsín, despilfarrando más que Menem, y agotando más los activos reales que De La Rua. Entonces ¿Alguien realmente puede creer que terminará bien? Es decir; están cometiendo cada uno de los tres errores, pero aumentados; y no por separado sino todos a la vez. ¿Y pretenden que creamos que está todo bien, que es una sensación creada por los medios, una campaña destituyente? Yo al menos no lo creo.
jueves, 7 de junio de 2012
Sin poder pedir ayuda
Una de las mayores capacidades que le otorga el lenguaje al ser humano es la capacidad de pedir ayuda. Desde que podemos comunicarnos, y más aún ahora en la edad de las comunicaciones, las personas buscamos apoyo en nuestros semejantes en los momentos de dificultad. Es que tenemos en nuestra esencia la tendencia social, sino de qué otra forma podría explicarse el auge masivo de las redes sociales. Sin embargo no es allí hacia donde iba, sino a nuestra capacidad de pedir ayuda. Es que el lenguaje no permite la coordinación y el trabajo grupal, lo que nos vuelve muy exitosos como especie.
Al igual que sobre los individuos las agrupaciones humanas también recurren a la ayuda de sus semejantes o de sus miembros para afrontar los períodos de crisis. Sobran en la historia ejemplos de colaboración internacional, basta con mirar las pasadas guerras dónde los aliados se unieron contra el eje, en la segunda guerra mundial. O más cerca en la segunda guerra del golfo donde los Estados Unidos salieron en la búsqueda de alianzas con países con mucho menor capacidad militar; ya que lo que buscaban no era aumentar su poder de ataque sino la legitimación internacional para sus acciones.
No faltan tampoco ejemplos donde los gobiernos piden ayuda a los ciudadanos para poder afrontar las épocas difíciles. Para no dejar de golpe las guerras, varios gobiernos han pedido a sus pueblos sacrificios durante los períodos de postguerra. Pero se dan otros casos como es el caso de Japón luego del tsunami.
No importan los motivos ni quién sea el que la necesita; el único requisito para poder pedir ayuda es el propio reconocimiento de la necesidad de ello. Nadie va a pedir ayuda si no cree necesitarla. Existe sin embargo una posibilidad que parece sacada de una película barata; y es el caso en el cual quien necesita ser ayudado se ha esforzado demasiado en negar sus problemas y por lo tanto un pedido de ayuda significaría una vergonzosa aceptación de los problemas negados. Este es sin duda el caso del gobierno, que sistemáticamente ha negado la existencia de todos los problemas y por lo tanto no puede pedir al pueblo un sacrificio en tiempos difíciles ya que según ellos los tiempos no son difíciles.
Vamos con la inflación por citar uno de los actuales problemas. Si no hay inflación no hay necesidad de aumento de salarios o de tarifas; el problema es que la realidad es que el sueldo no alcanza y aunque nos duela algunos servicios que nos parecen caros en realidad es probable que comparados con valores de referencia internacional sean baratos. Otro caso son algunos productos puntuales como la yerba; si no hay inflación no sería rentable la especulación. Sin embargo ambas existen, por lo tanto los intermediarios compran la yerba barata a los productores y la guardan especulando con que le precio subirá, cosa que de hecho ocurre. Sin embargo si no hay inflación no hay especulación por lo que el gobierno no tiene un punto real sobre el que negociar con los productores e intermediarios. En cambio sólo puede atacarlos diciendo que se están aprovechando sin dar demasiadas justificaciones de cómo y porqué. Cuando se negocia un aumento de salarios el objetivo principal es lograr al menos que el aumento compense la inflación del período. Para que los beneficiarios no vean afectada su capacidad de compra o si es posible que esta mejore. Ahora bien si no hay inflación los aumentos pretendidos por varios o casi todos los sectores son muy altos e injustificados. Pero la realidad es que es su mayoría se ajustan a la inflación real. El gobierno podría pedirnos a todos un sacrificio a todos en un tiempo de adversidad, pero claro en este momento en realidad el modelo va muy bien y por lo tanto para que pedirnos ese sacrificio. Por ese motivo fue que según dijera la presidente los maestros en realidad trabajan poco y tienen muchos meses de vacaciones, es que ella debía justificar que no estaba en las mejores condiciones para pagar el aumento de las paritarias; pero sin decir que vamos mal sino sosteniendo que vamos muy bien.
No hay situación más actual que el dólar. Aquí el nudo es bastante grande y hay de todo un poco, podría decir que nadie queda afuera, pero justamente ese es el problema la mayoría estamos afuera. La realidad es muy simple, los dólares no alcanzan y/o no están. Por lo tanto hay que limitar al máximo su movimiento; el inconveniente es que los importadores no pueden pagar con pesos en el extranjero, así como los ciudadanos comunes estamos atados en ocasiones a contratos en dólares, dónde o bien pagamos con billetes o tenemos que negociar una cotización celeste (entre el blanco y el blue), y no todos pueden. Es lamentable la falta de asesoramiento del gobierno, en mi profesión no existes industria nacional. Si algún producto pertenece a una empresa argentina es porque simplemente lo fracciona y envasa en el país. Por lo tanto cuando el corralito cambiario se cierre aún más y ya no puedan entrar ni siquiera los productos para fraccionar, creanme que mucha gente va a extrañar con dolor a varios de ellos. En una situación de grave crisis el gobierno podría pedirnos que hicieramos el esfuerzo de vivir sin estos productos importados, pero como no hay nada mal pedirnos algo así sería muy desatinado.
Con los ahorros pasa algo similar, resulta que si uno es político y ahora en dólares está bien, pero si es un particular está mal. Es decir que si un funcionario confía sus ahorros a la moneda extranjera no hay problema; pero en cambio si lo hace un particular es una actitud destituyente contra el gobierno cuyos funcionarios si pueden hacerlo, suena raro pero es así. Es decir que mientras la presidenta pide que pensemos en pesos su gobierno ahorra en dólares, pero más un senador dijo: no los voy a vender a 4,43 para perder plata. Lo cual es grave porque o bien sabe que se va a devaluar y van a valer más esos dólares o bien porque piensa venderlos en el mercado paralelo donde seguro recibirá más que el precio oficial. Ahora bien si pensar en dólares es destituyente significa que el gobierno intenta destituirse a sí mismo. Si el gobierno reconociera que la política cambiaria y económica en en general han resultado mal, podría pedirnos el sacrificio patriótico de pesificar espontáneamente la economía y ya que están podrían comenzar ellos dando el ejemplo vendiendole al banco central sus ahorros en dólares. Sin embargo como el modelo es increiblemente exitoso y sobran dólares (al punto que casi tienen que salir a venderlos para mantener el precio) resultaria extraño que nos pidieran pesificarnos.
El gobierno se niega a sí mismo la capacidad de utilizar su enorme caudal de seguidores asérrimos y además contar con el apoyo del resto del pueblo al negar que existen problemas. Frente a una situación de crisis y con un llamado del gobierno a la unidad aún aquellos que pensamos distinto podríamos acompañar medidas especiales como subas de impuestos o restricciones cómo las que hoy se ven. ¿Pero si la crisis no existe y todo marcha bien, por qué deberíamos soportar en silencio el avasallamiento por parte del gobierno? ¿O es que los funcionarios nos piden sacrficios que ellos no están dispuestos a hacer? Boudou defiende la industria nacional desde un iPhone que nosotros no podemos comprar. Anibal Fernandez ahorra en dólares que nosotros no podemos comprar. El hotel de la presidente cobra en dólares mientras ella defiende lo nacional y popular (1000 U$S la noche, tarifa popular). Es difícil saber a donde no llevará todo esto, pero es seguro que podríamos remar todos juntos si el rumbo estuviera claro y las directivas no fuesen confusas.
La realidad me ganó de mano pues ayer la presidente dijo que iba a cambiar su plazo fijo en dólares a pesos, lo cual está perfecto. Lo que no explicó es por qué existe la necesidad de hacerlo. Y para no hacerlo más largo, un abuelo le regala a sus nietos lo que puede, ojalá todos los abuelos tuvieran su patrimonio para poder regalar más dólares a sus nietos. Pero el deseo de hacer el regalo no lo vuelve destituyente ni el monto un amarrete.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)