jueves, 18 de junio de 2015

El camino de Francisco

San Francisco fue un revolucionario en su tiempo. En una época en la cual la Iglesia acumulaba poder y riquezas, predicó la pobreza y austeridad. Es difícil imaginarse lo complejo de la tarea sin embargo a ello se dedicó. Podríamos resumir la historia más o menos así: Francisco era el hijo de un comerciante adinerado que cuando estaba camino a la guerra Dios le encarga que reconstruya su Iglesia. Al principio Francisco lo toma como la misión de reparar el templo que estaba en ruinas, pero al final termina comprendiendo que se trataba de algo más. Su misión no era con el edificio sino con las personas. El mensaje de Cristo es claro en cuanto a la austeridad, también con respecto a la conversión de los infieles y la posibilidad de los delincuentes de enmendar sus errores. El perdón es clave en la doctrina católica. 
Antes de continuar debo aclarar que aunque antes fui católico actualmente soy agnóstico. Los motivos son varios y no fue una decisión única sino más bien un proceso que me llevó mucho tiempo y reflexión. De la misma forma debo aclarar que tengo un profundo respeto por la Iglesia Católica y por la figura del Papa. Creo que la obra de la Iglesia compensa sus falencias que como toda institución humana posee. Entraría en más detalles pero creo que es mejor dejar eso para otra entrada.
Las palabras no pueden describir la felicidad cuando oí el anuncio de que el Papa era argentino incluso más cuando había elegido mi nombre, no por mí sino por lo que significaba. Como dije San Francisco luchó contra la corrupción de la Iglesia, contra los poderosos que robaban la Palabra para su beneficio. Fue un momento de ilusión, imagínense las posibilidades de un aparato de obra como la Iglesia Católica puesta al servicio de los pobres. No es que antes no se preocuparan, pero al ser pontífice un cura que solía ir a tomar mate a las villas; las posibilidades eran más que prometedoras. Tal vez no como mucha gente pensara, vender patrimonio de la Iglesia para dar el dinero a los pobres. Lo que suponía era una lucha para que los gobiernos dejen de esconder la pobreza y comenzaran a tomar medidas reales, no solo en los afiches. Me ilusionaba tanto que hasta esperaba fuertes declaraciones en contra la corrupción estructural, la lucha para que todas las dictaduras encubiertas o no, regresaran a formas democráticas y libres.
Cuando los anuncios solo incluían temas como la lucha contra la pedofilia (que era un gran tópico pendiente) o la reestructuración de la banca del Vaticano, me ilusionaba creyendo que ya llegaría el momento. En un principio cuando recibía a los poderosos y las celebridades, me conformaba creyendo que estaba fortaleciendo su posición para poder hacer aquellos cambios que se esperaban de un Francisco, que necesitaba hacerse más público y más cercano a todos para que su mensaje fuera universal. 
Maldita la relatividad que distorsiona la realidad de acuerdo al observador. Cada vez más celebridades  frívolas y más políticos cuestionables, los anuncios no llegaban. El reto público a quienes se enriquecen a costa del estado y fomentan el hambre y la ignorancia para enquistarse en el poder, no llegaba. Tampoco llegaban las medidas revolucionarias, no llegaba nada. Los mensajes se volvieron para las cámaras no para los afligidos. Llevar el anillo del pescador debe ser una carga realmente muy pesada, pero parece difícil que pueda poner al observador en una posición tan alejada que no pueda ver todo esto.
Pronto comenzaron las fotos con todos los emisarios del FPV, la ilusión tal vez la esperanza me hacía creer que los recibía y en privado (porque nunca en público) el Papa los reprendía por sus actos y les aconsejaba con la sabiduría propia del que tiende los puentes. Esperaba que el Papa que viajaba en colectivo les dijera a los opulentos del poder que había que terminar con el robo de la república y el saqueo del estado. Pero no. Y ya no fueron solo los argentinos. Comenzaban a desfilar los déspotas y las causas por la paz se diluían en la pasarela del poder. El mensaje de una Iglesia para los pobres se descafeinaba y edulcoraba con cada nuevo político o presidente de políticas al menos cuestionables.
Al final una paloma trajo una ramita de olivo. El Papa dijo que le molestaba que usaran su imagen para campañas políticas. Pero no era la paloma de la paz, era un pichón para tiro, y le tiraron. Al final solo unas horas después de esa frase ya se reunía con el siguiente de la fila de los corruptos. Maduro, Putin y tantos otros, el Papa puede recibirlos, pero al no hacer ni siquiera una ligera llamada de atención hacia lo que hacen logra un efecto de apoyo y apología. El Papa puede recibir (aunque al final se excusó) a personajes como Maduro, pero no recibe a quienes hacen huelga de hambre por la liberación de los presos políticos en Venezuela. Cuesta creerlo pero, de nuevo, desde nuestro punto de vista lo que está haciendo es cuando menos consentir los excesos de los estados, si es que no avalarlos de forma casi explícita.
El camino de San Francisco lo llevó de ser un joven acomodado a reparar la Iglesia, primero pensó que era el templo y luego comprendió que la Iglesia son las personas, creyentes o no. Que su misión estaba con los que sufren, con los subyugados, que la austeridad material debe acompañarse con sabiduría y fortaleza. El mensaje de San Francisco le supuso una carga pesada que llevó sin importar lo que le costara. El Papa recorre un camino que lo mostró primero como un abanderado de los afligidos, sin embargo luego se encaminó no hacia la Iglesia (la gente) sino hacia los templos (lo superfluo) para al parecer dedicarse a estar en una posición de comodidad sin sufrir el costo del mensaje y la tarea que el nombre le imponen. Es así que al menos desde aquí abajo parece que el Papa lleva el camino contrario al de Francisco.

lunes, 30 de marzo de 2015

Sentencia Previa


Un poco por falta de tiempo el resto por pereza, no importa el motivo lo cierto es que tengo abandonado el blog desde hace un tiempo. Temas no han faltado, si la decisión de sentarme a escribir sobre ellos. Como ya he dicho mi intención no es contar las noticias, no tengo como hacerlo. Lo que me lleva ponerme a escribir es la necesidad de contar mi punto de vista sobre las cosas. Mostrar un poco de mi visión del mundo, que en definitiva es una forma de ordenar mis ideas y entenderlo mejor.
Esta vez no es estrictamente de política sobre lo que voy a escribir, es sobre el único tema en el que estoy plenamente de a cuerdo con la presidente: El Aborto. Esta es mi segunda entrada sobre el tema, la primera con un toque más liviano, intenté no ser demasiado brusco con mis opiniones, esta vez no. Todo comenzó cuando decidí dejar de seguir a alguien en Twitter por publicar a favor del aborto. En mi defensa diré, que ese acto de intolerancia de mi parte se debe a que no tolero que se defienda la muerte de un inocente de forma tan explícita. Ya se que intento justificarme por no permitir una opinión distinta a la mía, no lo haré. Hay personas que no merecen vivir, para lo cual primero debieron haber tenido una mala vida, pero una vida al fin. El aborto es una sentencia de muerte previa.
Varias veces he escuchado el justificativo de que las mujeres son dueñas de su cuerpo y por ello pueden practicarse un aborto sin responsabilidad alguna. No es así, la placenta está formada tanto por células de la madre como del hijo, por lo tanto lo que remueven no es del todo su cuerpo, solo está ahí por un tiempo breve. Muchas veces vemos en el cine situaciones donde se debe elegir entre salvar la vida a uno o a muchos, la mayoría de las veces el protagonista los salva a todos. En este caso. ¿No debiera ser así? Salvar la vida de ambos. Nueve meses de incomodidad no pueden nunca justificar una muerte, la de nadie. Por ahora dejo este punto aquí lo retomaré al final.
Supongamos que se legaliza. ¿Quién gana? En primer lugar las prepagas y las clínicas donde ya se realiza. Simple: ahora van a poder declarar las ganancias que ya tenían, procedentes de los abortos. Es decir podrán poner en blanco y sin responsabilidades dinero que de otra forma provenía de un ejercicio ilegal de la medicina, de un asesinato. Una vez legalizado los planes de las obras sociales podrán incluir al aborto como practica, se podrán regular honorarios, incluirlo dentro de los nomencladores como a una practica habitual. Es importante que aclare que hoy ya existe, pero se lo factura como otra cosa, si las auditorías funcionaran notarían que en algunas clínicas las atenciones por "perdidas" o "abortos espontáneos" son mucho más elevadas que las medias que correspondería esperar.
Una situación similar se vio con la fertilización asistida, a mi juicio una práctica que no debiera estar cubierta en los planes normales de atención de las obras sociales. Son tratamientos muy caros que ahora deben ser cubiertos. Esto ha creado una carga innecesaria sobre un sistema de salud que ya venía mal. En lo personal creo que no tiene sentido gastar miles de pesos en forzar un embarazo cuando puede solucionares con la adopción. Pero a veces se me olvida que para este gobierno la adopción en un delito de lesa humanidad.
Por último el argumento más ridículo que he escuchado a favor del aborto es el que repiten mucho los políticos: Si se legalizara se salvaría la vida de muchas jóvenes de bajos recursos que mueren en clínicas clandestinas. Es sin duda un espanto no importa como se lo mire, pero, lo voy a desglosar un poquito para que se entienda sin dejar dudas. Primero supone que ya se hace como practica habitual, cierto, pero también significa que esas clínicas clandestinas pueden funcionar porque alguien las está dejando. Se hace evidente que el rol del estado no es proteger a esas jóvenes de bajos recursos sino, facilitarles los medios a los inescrupulosos para que hagan negocios con la muerte. Por otro lado es discriminatorio, da a entender que si tenes dinero no corres peligro o de ultima no importe si matas a tu hijo, si tenes plata para pagarte un buen aborto está todo bien. Además es admitir que estamos haciendo mal y que no vamos a corregirlo. Si la verdadera intención es salvar a esas mujeres, no sería mejor darles educación sexual, llevarles salud reproductiva. Es como si ahora nos dijeran por ley que para evitar las muertes en etraderas estamos obligados a entregar a los ladrones todo lo que piden. No se ataca el problema legalizando una muerte, no se salva a nadie matando a otro de forma prolija y aséptica. Se salva con la comprensión de que cada vida humana es sagrada (no en un sentido religioso, dios me libre) y que por ello debe ser preservada a toda costa. Tal vez deberíamos comenzar por cambiar esta sociedad donde el valor de un hijo puede medirse por el monto de un plan, y volver a una sociedad donde el valor de un hijo no puede medirse en términos de dinero. Deberíamos evolucionar en una sociedad donde no existan sentencias previas.

martes, 7 de octubre de 2014

Con el témpano a remolque

-¡Capitán no llegamos a puerto y no queda combustible!-
-Lo importante es no reconocer el error de rumbo. Señores hay que hundir el barco.-
-Capitán hemos perforado el casco, abierto escotillas, pero el barco no se hunde.-
-¡Qué se hunda y si es necesario nos traemos un témpano a remolque pero, que nadie se entere que la culpa de todo es nuestra!-

La idea se me presenta de vez en cuando, bastante estos últimos días. ¿Y si todo esto fuera un montaje pero, no uno para hacer ver que hay un peligro para la democracia, sino uno para hacer un mutis por la izquierda? Es decir para salirse disimuladamente por el costado sin pagar la cuenta. La teoría parece un poco descabellada pero, mayores espectáculos bizarros se han visto en sesiones del congreso, por lo que en el fondo, todo es posible. 
Tomemos como ejemplo la Isla De Marchi, primero un polo audiovisual y luego una mega torre. Seamos honestos lo primero no estaría mal seríamos el primer país con dos polos audiovisuales en la misma ciudad, aclaremos de Buenos Aires ya tiene uno, el problema es que es de la competencia, por lo que fiel a su estilo el gobierno hace como si no estuviera. En cuanto a la torre sería una mega construcción (algo así como el relato)  la cual tendría una superficie equivalente al Central Park de Nueva York. Se supone que entre otras comodidades podría albergar a las empresas de servicios audiovisuales que se quisieran (u obligaran) a mudarse allí. Suponiendo que se quisieran poner al día digamos que tendrían que: construir y luego demoler la estación del tren bala, luego promover la instalación de las empresas de comunicaciones, posteriormente demolerles lo construido una vez instalados y finalizar con la obra de la torre que podría tardar digamos... ¿10 años? Consideremos entonces que son una verdadera asociación ilícita (es decir un grupo organizado que se junta con el fin de delinquir) y no una simple banda de chorros. En este caso el motivo detrás de los anuncios sería pagar a una o varias consultoras (fantasmas) para verificar la viabilidad del proyecto, cuando en realidad este dinero se estaría desviando para pagar la próxima campaña. Claro que también pudiera ser que simplemente fuera para acalorar a la ciudadanía, empeorar el malestar social.
De igual manera si se analizan los discursos de los funcionarios y de la presidenta, uno puede bien pensar que desayunan con sustancias peligrosas o que viven en otro país lejano en el cual la realidad va por un camino totalmente diferente al nuestro. Sin ir más lejos las declaraciones en la ONU, se podría pensar que lo que dicen es para el público local militante, para que vean como plantan cara al imperialismo en su propio terreno, incluso ser más ambiciones y creer que esperan lograr un cambio en el paradigma mundial a través de la oratoria. La verdad es que lo hacen para los opositores, para que todos quienes pensamos distinto perdamos los nervios viendo como nos dejan mal parados ante el mundo. Cual podría sino ser el verdadero sentido de acusar a los Estados Unidos de intentar algo en su contra. No lo está diciendo para los aplaudidores descerebrados que la vitorean sin escucharla; lo dice para los que la escuchamos y nos preocupa. Es como esta nueva costumbre de hablar desde los balcones internos de la casa de gobierno, todo es una puesta en escena un montaje para hacernos creer realmente que ella está mal, que ha perdido el juicio. Lo que sería realmente grave si no fuera porque no está funcionando como esperan.
Un párrafo aparte merecen las declaraciones de la semana pasada. La verdad la idea de un golpe fomentado desde el norte no estaría nada mal, sin embargo es poco probable que tengamos tanta suerte. Es poco serio considerar si quiera la idea que en medio de un ataque contra estado islámico Obama tenga tiempo de ponerse a armar un complot para asesinar a Kristina y hacerlo pasar por un accidente o un problema de salud. Y la verdad es que dudo mucho que se refiriera a un levantamiento de los pueblos originarios cansados del genocidio cometido por los gobernadores K. Igual objetivo persigue cuando llama a Griesa “juez senil y municipal”, la verdad es que con esta lograron un doblete. Enojaron al juez con lo cual se pone más compleja la situación del país y también nos ponen tensos a los demás que vemos como en nuestro nombre se le falta el respeto a todos y a todas. De nuevo el motivo principal de todo no son los partidarios sino los opositores.
Si bien hay muchos más les dejo dos últimos ejemplos. Primero la iniciativa para que los militantes puedan dar clase aún sin ser docentes. Tengamos en cuenta que la tarea docente no es para nada fácil incluso para alguien que está preparado para ello. Por lo cual si a los maestros con título se les complica con los padres y los chicos de hoy (si en ese orden y es por importancia y nivel de pelotudez) pensemos como se la verían un grupo de militontos k al frente de un aula. Podríamos decir que de concretarse sería comparable a la gestión de Recalde en Aerolineas. El otro ejemplo son las preguntas de la AFIP que lejos de solucionar nada, en realidad ni siquiera de entorpecer nada, lo que hacen es molestar a quienes están en situación legítima de viajar. Tengamos en cuenta que mientras nos dicen que el imperio es malo y perverso todos los funcionarios del modelo se pasaron por las tiendas de Apple en Neva York y Washington DC, para comprarse los buques insignia del capitalismo que se supone que atacan. 
Es una cuestión de perspectiva si se mira un poco de costado parece más que claro que en lugar de intentar salvar el país contra todos los obstáculos que se les presentan, lo que intentan hacer es chocarlo contra todo lo que pueden encontrar a mano. Si uno se pone un poquito perspicaz se comienza a ver un patrón en el cual el gobierno no es la víctima de los poderes económicos concentrados (locales y extranjeros) sino que los utiliza como excusa para tapar su propio fracaso. Están intentando por todos los medios posibles crispar a la población para que salga  y los eche, sin embargo el recuerdo de De la Rua y su salida prematura está demasiado fresco y nadie quiere eso, de igual manera lo está el recuerdo de la dictadura y tampoco nadie lo quiere. Por más que provocan y provocan no logran crear el estallido social que pretenden. Traen el témpano a remolque y no pueden hundir el Titanic.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Rosa Blanca

Hace mucho ya que no publico nada, aunque he estado escribiendo un poco, la verdad es que no sentí que nada de ello estuviera listo para salir. Cuando comencé el blog mi intención no era difundir o comentar noticias, para eso están los diarios, mi intención siempre fue exponer un punto de vista sobre las cosas. Por sobre todo poner aquellas cosas que no entiendo por escrito en un intento de alcanzar un poco de comprensión, sobre nosotros como sociedad. Este último tiempo sin escribir ha sido para reflexionar y encontrar primero un punto lo más neutral posible desde donde mirar las cosas. La realidad lleva una velocidad tal, que resulta casi imposible pararse a mirar, en la vorágine de hechos insólitos que se suceden uno tras otro parece que hemos perdido la capacidad de poner la realidad en perspectiva para poder comprenderla aunque sea un poco.
Hay muchas cosas que no entiendo sobre nuestra reacción como sociedad pero, una es la que se destaca. Hace tiempo que es evidente que venimos de mal en peor, con un estado que cada vez se asemeja más a los totalitarismos que tanto dice combatir. Una corrupción que no se ha visto nunca sumada a la inoperancia e ineptitud (según corresponda) de los funcionarios públicos que llega a crear situaciones insostenibles. Sin embargo todavía hay quienes creen que pueden ser parte de la solución. Los principales exponentes de los ministerios, no tienen la preparación requerida para ocupar su cargo en la mayoría de los casos, y aquellos que sí la tienen parece que han olvidado todo cuanto habían aprendido o que alguien cometió un error de tipeo al darles el diploma. En las líneas inferiores el estado está lleno de amigos y acomodados que rara vez cumplen los requisitos mínimos como para limpiar la oficina que ocupan y mucho menos para realizar el cargo que se supone que tienen. Además es insólito la capacidad de crear cargos a medida, ya ni siquiera se busca que parezcan ñoquis intentando que el puesto tenga algún sentido práctico. Por el contrario día a día se crean cargos dentro del estado donde ni quien lo requiere ni quien lo ocupa podrían de manera alguna explicar de qué se trata. Y pese a todo hay todavía quienes creen que este es un buen gobierno.
Hemos llegado a un punto tal dónde no reaccionamos ni siquiera frente al hecho que el vicepresidente (es decir el segundo al mando) ha falsificado los papeles de su vehículo y anda suelto y sonriente por ahí. En un monólogo Pinti contaba sobre un candidato a presidente de los Estados Unidos de quien se decía era el siguiente Kennedy, estaba arrasando en las encuestas hasta que se supo que tenía un romance con una modelo, ese fue el fin de su carrera. Según contaba el razonamiento de los estadounidenses era que si a la mujer que había elegido para toda su vida, a la madre de sus hijos, la engañaba a ellos que no los conocía “les rompía el culo”. Nuestro caso va más allá, es simplemente patológico, los papeles los falsificó para evitar dividir el auto en un divorcio; ahora bien si es capaz de hacer eso por unos mangos, imaginemos lo que sería capaz de hacer por unos millones. Resulta interesante ver hasta dónde llegaría una persona así, digamos a tal vez, comprar la máquina de hacer billetes, oops, mala mía, de hecho lo hizo. Y sin embargo hay quienes todavía creen que es una campaña organizada para desestabilizar a un gobierno que está a favor de la gente.
Lo mismo pasa con la deuda, que es el resultado de la mala praxis sostenida en el tiempo por los sucesivos gobiernos. Sin embargo está ahí y no hay más remedio que pagarla. En lugar de intentar obtener quitas y descuentos, facilidades de pago, y ayuda extranjera, nos dedicamos a embarrar la cancha en un intento de fútil propaganda interna que justifique la posterior caída del sistema económico, como una maniobra de potencias extranjeras hostiles. El gobierno fomenta la paranoia social, quiere ver enemigos en todos lados para justificar su ineficiencia, su inoperancia, su corrupción. Lo triste como sociedad es que siendo tan evidente la maniobra todavía hay quienes creen que todo eso puede ser cierto y se disfrazan de buitres en una plaza.
El movimiento Rosa Blanca se desarrolló en la Alemania Nazi como una oposición pacifista al régimen. El nombre del blog se refiere a ellos en cuanto siempre resistieron con acciones no violentas, y también porque todos fueron ejecutados por los nazis. De igual manera creo que la única forma de resistencia a la corrupción gobernante y a la estupidez generalizadas es de forma pacífica, a la vez que tengo la certeza que está destinada a fracasar. Hemos llegado como sociedad a un punto en el cual sólo una catástrofe de proporciones épicas podría hacernos volver al camino de los valores, el respeto de la ley y la planificación de objetivos para generaciones futuras cuyos frutos no llegaremos a ver.

martes, 28 de enero de 2014

Realidad

La realidad puede ser muchas cosas pero, tarde o temprano lo que será es sólida. Tenía un profesor en el secundario del cual aprendí muy pocas cosas de su asignatura, sin embargo en aisladas ocasiones dejó detalles de conocimiento y comprensión que aún, después de tantos años llevo con migo. Comenzó con una simple pregunta:
¿Saben por qué el comunismo siempre es un partido único? No recuerdo a razón de que venía esa pregunta en esa materia que no tenía nada que ver con historia o economía (bueno algo de historia pero, no lo era) si recuerdo que pasamos largo rato y ninguno pudo atinar una respuesta. De hecho solo permanecimos en silencio un rato. Lo que dijo era simple pero exacto y contundente: Porque para poder llevar un comunismo adelante se necesita que todos hagan lo que se les ordena.
Hoy en día los pocos que quedan dentro del gobierno con esas ideas han descubierto un problema: La gente no le gusta que le digan cuanto debe ganar ni como debe hacerlo. Y en un sistema democrático es algo complicado obligar a ciudadanos libres a hacer lo que a uno se le antoja. Los fracasos en la política económica de este gobierno se deben fundamentalmente, en mi opinión, a dos factores. Uno la poca capacidad y conocimientos sobre la materia de los funcionarios a cargo. Y dos: a que todavía vivimos en libertad y no pueden obligarnos a hacer ciertas cosas.
El fallo de Moreno siempre fue que al comprender muy poco o nada sobre el mercado, trataba de forzar a las personas a que hicieran lo que a él se le antojaba, sin tener en cuenta que ningún ciudadano razonable va a perder dinero solo porque se lo digan. Los congelamientos de precios son el mejor ejemplo de esto. Ya que las empresas productoras y las distribuidoras simplemente aceptaban por un lado el congelamiento y por el otro movían su producción a productos más rentables. El resultado a largo plazo de esto es la escasez de ciertos bienes, y alimentos.
Luego con el cepo (que no existió pero, ahora lo abrieron un poquito) complicaron las pocas manufacturas nacionales y asfixiaron el mercado inmobiliario. Seamos honestos (al menos con nosotros mismos) ¿Quién vendería una propiedad en pesos, sabiendo que luego con ellos no va a poder comprar dólares para protegerse de la inflación? Nadie en su sano juicio vende una propiedad si no puede asegurar el valor de lo que obtiene por ella. A este gobierno se le antojó que si, la verdad es que ni con los CEDIN pudieron obligar a nadie. 
Se esfuerzan en mantener subsidios y planes que sólo ahogan las cuentas del estado, con la esperanza de que estos les signifiquen votos en alguna elección futura. O bien que el próximo gobierno opositor deba retirarlos y cargar por ello con la bronca social que les corresponde. Es muy fácil repartir la riqueza (cosa que nunca hicieron), sin embargo no se puede repartir la ausencia de recursos. El estado puede hasta cierto punto financiar a quienes por circunstancias fortuitas no pueden cuidar de sí mismos. Eso no es lo que se ha hecho aquí. Lo que este gobierno hace es crear y mantener un estado de asistencialismo, donde los pobre no pueden salir de su pobreza. Y son rehenes del gobierno de turno que les reparte las limosnas. Un avance a habido sobre esto, la cultura del no trabajo a engendrado una nueva generación, los “mercenarios de la asistencia”, es posible que quienes siempre han vivido de la limosna del estado no se tomen a bien el día que finalmente haya que ajustar las cuentas y cerrarles la canilla.
En el mundo las monedas valen por dos cosas: reservas y/o confianza. Da la casualidad que no tenemos ninguna disponible en cantidades suficientes. Nuestras reservas que fueron mínimas al final del 2002 se incrementaron a causa de la corrección de la paridad monetaria y del auge de nuestra exportación. En un escenario en el cual el mundo está muy interesado en lo que nosotros producimos y que además compramos menos de lo que vendemos es fácil crecer, y lo sería todavía. Lo que lamentablemente pasó fue que el fruto de ese mundo a favor se dilapidó durante una década en corrupción, mala administración y clientelismo. El resultado es que aún el mundo nos es favorable pero no tenemos los medios para aprovecharlo sin crear una crisis en nuestro país, la medida de esta crisis depende de la pericia de los funcionarios que la administres (permitanme ser pesimista al respecto).
Un gobierno que cada vez que puede acota más los margenes de maniobra de quienes producen y dilapida cada vez más en los que no, no genera confianza. Las idas y venidas en materia legal, el juego permanente con las reglas de juego, hace muy difícil que alguien sensato venga a invertir. Sin dinero llegando de afuera, y con la capacidad de producirlo por exportación cada vez más menguada (este es el precio por tener el asado y el pan baratos, ups) resulta complejo creer que la gente va a confiar en la moneda nacional al momento de mantener el valor de sus ahorros. No es suficiente que a los iluminados de la economía nacional y popular se les ocurra que hay que pesificar todo y comenzar a ahorrar en pesos para que esto suceda. Como dije no se puede obligar a ciudadanos libres a que pierdan su dinero. Lo que le pasó al ministro (ahora nombrado) de economía es que el mercado le torció el brazo, ese es el porque de su enojo. Esa ira incontenible contra todos por no hacer lo que el supone que debemos hacer, por no abrirnos a la luz de su sabiduría, por no aceptar que nos diga que hacer.
La realidad es y puede ser muchas cosas, solemos decir que es dura en el sentido de que es difícil a veces. Sin embargo lo que el gobierno y el ministro de economía han descubierto es que a veces puede ser sólida, y que por lo tanto uno no la atraviesa sino que choca con ella, que siempre es más dura que uno.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Lo que no hay

Desconcierto, sería la mejor forma de representar lo que siento en este momento al sentarme a escribir a cerca del futuro próximo. Mirar la pantalla en blanco y ver un camino solitario en medio de la nada que conduce a ninguna parte pero, que tal vez más allá de donde alcanza la vista, pueda tener un desvío hacia algún lugar mejor. La situación actual sería compleja por sí misma, y sin embargo debemos agregarle la “pesada herencia recibida” que en este caso es el propio gobierno el que la ha dejado. Los actores se suceden en cambios repentinos de estilo, a tal punto que algunos parecen ubicados en las antípodas del pensamiento y sin embargo o bien deben continuar la labor del anterior o trabajar codo con codo. Pese a todo no parece que de todas formas fuésemos a cambiar de rumbo, al menos no hasta que la realidad nos obligue.
Tenemos una presidente presa en su propio castillo, víctima de su acumulación de poder. Era ella y sólo ella quien tomaba todas las decisiones importantes, y quien tenía la ultima palabra sobre todo. Esto hoy resulta un problema ya que al no estar en condiciones de ejercer el gobierno en la forma que lo venía haciendo se produce una disyuntiva en cuanto a las figuras y al poder. El vice presidente cada vez más complicado por los descuidos de su propia corrupción carece pues, de la fortaleza política y moral para llevar adelante la gestión del gobierno. A su vez los que siguen en la línea de sucesión o bien no poseen el poder suficiente como para tomar y mantener el mando, o por el poder que poseen quien maneja los hilos en las sobras del gobierno no los va a dejar asumir por miedo a no poder bajarlos luego cuando sea necesario. El equilibrio entre quienes tienen el poder pero, no los cargos necesarios para ejercerlo de forma legal, y quienes tienen los cargos pero no el poder; es delicado y en momentos de crisis el tablero puede sacudirse demasiado.
Tenemos una economía que va en curso de colisión y los encargados de esquivar el iceberg no se ponen de acuerdo para que lado virar el timón, mientras el tempano está cada vez más cerca y cuando se decidan puede que sea demasiado tarde. Una cosa es real aunque el gobierno no quiera verla, no podemos aquellos que producimos y pagamos impuestos seguir manteniendo a aquellos que sólo viven del estado o a los que se enriquece de la corrupción. No es posible seguir con una política de subsidios que borre por arte de magia a los pobres, debemos asumir la realidad: somos un país en vías de “subdesarrollo” y por lo tanto tenemos pobres. El estado (y aquellos que lo solventamos) no podemos hacernos cargo de quienes están fuera del sistema, al menos no de la forma en la que se ha venido haciendo. Algunos subsidios están bien, alguna ayuda está bien, pero no se puede mantener en la vagancia y el ocio a una parte tan grande de la población. Tenemos un porcentaje cada vez mayor de ciudadanos que creen que el estado tiene la obligación de mantenerlos y de proveerlos con todo aquello que pudieran necesitar, y que por lo tanto no es necesario que busquen un trabajo y se vuelvan ciudadanos productivos. Esta utopía populista, esta perversión del progresismo, no puede mantenerse para siempre, los recursos son finitos y las demandas crecientes. 
La estupidez puede florecer en tiempos de abundancia, cuando sobra nadie hecha en falta. Mientras las condiciones internacionales nos colocaron en un lugar de privilegio frente a un mundo en baja, tuvimos la oportunidad de crecer y solucionar viejos problemas. En lugar de ello, nos pusimos a despilfarrar los recursos, el tiempo y las oportunidades. En lugar de crear trabajo genuino y productivo mejorando nuestra infraestructura para mejorar nuestra matriz productiva regalamos netbooks. En lugar de crear una industria derivada de nuestra materias  primas para aumentar el valor agregado de nuestras exportaciones dimos fútbol para todos. Dejamos que la necesidad de no tener repitentes afectara la calidad de nuestra educación. Permitimos que los sindicatos, mientras fueran amigos, hicieran reclamos que hoy frente a un nuevo paradigma económico no pueden tener respuesta satisfactoria. Creamos un estado de ausencia de ley donde la anarquía impuesta atropella las normas de convivencia y nos deja a todos en un tremendo estado de indefensión.
Esta forma retorcida de administración de lo público es posible sólo en la medida que los ingresos sean abultados, y se vuelve cada vez más asfixiante a medida que los recursos menguan. Durante demasiado tiempo derrochamos lo que sobraba, ahora sin embargo, debemos reevaluar las prioridades, sabiendo que algunos han de quedar forzosamente afuera. Ahora es tiempo de repartir lo que no hay.

jueves, 31 de octubre de 2013

Fallado

“Con un gran poder viene una gran responsabilidad” y nadie tiene poder mayor que quien ostenta la última palabra. Es por ello que el poder definitivo dentro de un estado con división de poderes recae sobre el máximo tribunal. En nuestro caso la Corte Suprema. Hace muchos años el Dr. Kevorkian le preguntó a su abogado cual sería la forma de lograr que se le permitiera conceder la eutanasia sin tener que recurrir a la maquina de suicidio asistido, ya que si él intervenía la ley lo consideraba asesinato. La respuesta del abogado lo sorprendió pues no le dijo que fuera al congreso o al presidente sino, a la Corte Suprema. Pues son ellos quienes tienen el verdadero poder dentro del estado, ya que son los que arbitran sobre las leyes y su aplicación y por lo tanto tienen la capacidad de regular a los otros dos poderes.
La responsabilidad es acorde a la magnitud del poder y un poder casi absoluto trae con sigo una responsabilidad casi absoluta. La Corte decidió sobre la ley de medios, y aunque parece que sin tenerlo en cuenta, también lo hicieron sobre los derechos adquiridos y la propiedad privada. Ambos principios deberían estar garantizados por la constitución. Sin embargo lo que se ha hecho es determinar que bajo ciertas circunstancias el estado puede prevalecer sobre cualquiera. La protección de las personas físicas o no es la seguridad jurídica que hoy ha quedado en duda. Uno de los roles principales del poder judicial es protegernos de los abusos que pudieran  cometer los otros poderes del estado.
Lo que la corte ha fallado deja a las claras que el estado nacional puede en determinados casos deshacer lo que por ley ha hecho y arrebatar la propiedad privada y los derechos adquiridos. Es decir se deja sentado el precedente de que en los casos que se crea conveniente el gobierno puede o bien incautar o bien dar por nulos los contratos que previamente hubiese firmado y que otorgan derechos de explotación o incluso que afectan a la propiedad de bienes físicos. Es decir ellos le dieron las licencias a Clarín y sin problemas pueden venderlas, ya que en este caso no se le retiran sino que se hace una venta forzosa de las mimas. 
Por otra parte el estado nacional tiene jurisdicción sobre el espectro radioeléctrico pero no sobre el cable y quedaba prohibido que legislara sobre el mismo así como sobre los contenidos que por él circularan. Lo que al parecer ahora es legal. Esto deja abierta la posibilidad para que en un futuro el estado se meta en cuestiones en las que se suponía no debía hacerlo y quien debía protegernos de ello ha decidido mirar para otro lado.
El fallo de la corte es inapelable y definitivo, como también lo son sus consecuencias. Pongámonos en el lugar de una empresa extranjera de tenía planes para invertir en la Argentina, hoy se lo van a pensar dos o más veces, puesto que está claro que ante la necesidad o el capricho el estado nacional puede desconocer las licencias o incluso tal vez disponer de los activos. Tal vez debiéramos poner en plan patriótico para estar preparados ya que en un futuro el estado puede verse en la necesidad de tomar nuestro dinero en los bancos y está claro que la propiedad privada está a disposición del gobierno cuando se considere necesario. Es más debemos estar atentos cuando ahora que no tienen otro enemigo y tal vez lo encuentren en quienes opinamos en los medios digitales; cuando pensar y expresar el pensamiento en internet se convierta en sedición. Entonces cuando se de la orden de regular y controlar los contenidos y las plataformas digitales. Entonces debemos recordar con la misma alegría que hoy que la corte ha fallado y con ello nos ha fallado.