martes, 7 de octubre de 2014

Con el témpano a remolque

-¡Capitán no llegamos a puerto y no queda combustible!-
-Lo importante es no reconocer el error de rumbo. Señores hay que hundir el barco.-
-Capitán hemos perforado el casco, abierto escotillas, pero el barco no se hunde.-
-¡Qué se hunda y si es necesario nos traemos un témpano a remolque pero, que nadie se entere que la culpa de todo es nuestra!-

La idea se me presenta de vez en cuando, bastante estos últimos días. ¿Y si todo esto fuera un montaje pero, no uno para hacer ver que hay un peligro para la democracia, sino uno para hacer un mutis por la izquierda? Es decir para salirse disimuladamente por el costado sin pagar la cuenta. La teoría parece un poco descabellada pero, mayores espectáculos bizarros se han visto en sesiones del congreso, por lo que en el fondo, todo es posible. 
Tomemos como ejemplo la Isla De Marchi, primero un polo audiovisual y luego una mega torre. Seamos honestos lo primero no estaría mal seríamos el primer país con dos polos audiovisuales en la misma ciudad, aclaremos de Buenos Aires ya tiene uno, el problema es que es de la competencia, por lo que fiel a su estilo el gobierno hace como si no estuviera. En cuanto a la torre sería una mega construcción (algo así como el relato)  la cual tendría una superficie equivalente al Central Park de Nueva York. Se supone que entre otras comodidades podría albergar a las empresas de servicios audiovisuales que se quisieran (u obligaran) a mudarse allí. Suponiendo que se quisieran poner al día digamos que tendrían que: construir y luego demoler la estación del tren bala, luego promover la instalación de las empresas de comunicaciones, posteriormente demolerles lo construido una vez instalados y finalizar con la obra de la torre que podría tardar digamos... ¿10 años? Consideremos entonces que son una verdadera asociación ilícita (es decir un grupo organizado que se junta con el fin de delinquir) y no una simple banda de chorros. En este caso el motivo detrás de los anuncios sería pagar a una o varias consultoras (fantasmas) para verificar la viabilidad del proyecto, cuando en realidad este dinero se estaría desviando para pagar la próxima campaña. Claro que también pudiera ser que simplemente fuera para acalorar a la ciudadanía, empeorar el malestar social.
De igual manera si se analizan los discursos de los funcionarios y de la presidenta, uno puede bien pensar que desayunan con sustancias peligrosas o que viven en otro país lejano en el cual la realidad va por un camino totalmente diferente al nuestro. Sin ir más lejos las declaraciones en la ONU, se podría pensar que lo que dicen es para el público local militante, para que vean como plantan cara al imperialismo en su propio terreno, incluso ser más ambiciones y creer que esperan lograr un cambio en el paradigma mundial a través de la oratoria. La verdad es que lo hacen para los opositores, para que todos quienes pensamos distinto perdamos los nervios viendo como nos dejan mal parados ante el mundo. Cual podría sino ser el verdadero sentido de acusar a los Estados Unidos de intentar algo en su contra. No lo está diciendo para los aplaudidores descerebrados que la vitorean sin escucharla; lo dice para los que la escuchamos y nos preocupa. Es como esta nueva costumbre de hablar desde los balcones internos de la casa de gobierno, todo es una puesta en escena un montaje para hacernos creer realmente que ella está mal, que ha perdido el juicio. Lo que sería realmente grave si no fuera porque no está funcionando como esperan.
Un párrafo aparte merecen las declaraciones de la semana pasada. La verdad la idea de un golpe fomentado desde el norte no estaría nada mal, sin embargo es poco probable que tengamos tanta suerte. Es poco serio considerar si quiera la idea que en medio de un ataque contra estado islámico Obama tenga tiempo de ponerse a armar un complot para asesinar a Kristina y hacerlo pasar por un accidente o un problema de salud. Y la verdad es que dudo mucho que se refiriera a un levantamiento de los pueblos originarios cansados del genocidio cometido por los gobernadores K. Igual objetivo persigue cuando llama a Griesa “juez senil y municipal”, la verdad es que con esta lograron un doblete. Enojaron al juez con lo cual se pone más compleja la situación del país y también nos ponen tensos a los demás que vemos como en nuestro nombre se le falta el respeto a todos y a todas. De nuevo el motivo principal de todo no son los partidarios sino los opositores.
Si bien hay muchos más les dejo dos últimos ejemplos. Primero la iniciativa para que los militantes puedan dar clase aún sin ser docentes. Tengamos en cuenta que la tarea docente no es para nada fácil incluso para alguien que está preparado para ello. Por lo cual si a los maestros con título se les complica con los padres y los chicos de hoy (si en ese orden y es por importancia y nivel de pelotudez) pensemos como se la verían un grupo de militontos k al frente de un aula. Podríamos decir que de concretarse sería comparable a la gestión de Recalde en Aerolineas. El otro ejemplo son las preguntas de la AFIP que lejos de solucionar nada, en realidad ni siquiera de entorpecer nada, lo que hacen es molestar a quienes están en situación legítima de viajar. Tengamos en cuenta que mientras nos dicen que el imperio es malo y perverso todos los funcionarios del modelo se pasaron por las tiendas de Apple en Neva York y Washington DC, para comprarse los buques insignia del capitalismo que se supone que atacan. 
Es una cuestión de perspectiva si se mira un poco de costado parece más que claro que en lugar de intentar salvar el país contra todos los obstáculos que se les presentan, lo que intentan hacer es chocarlo contra todo lo que pueden encontrar a mano. Si uno se pone un poquito perspicaz se comienza a ver un patrón en el cual el gobierno no es la víctima de los poderes económicos concentrados (locales y extranjeros) sino que los utiliza como excusa para tapar su propio fracaso. Están intentando por todos los medios posibles crispar a la población para que salga  y los eche, sin embargo el recuerdo de De la Rua y su salida prematura está demasiado fresco y nadie quiere eso, de igual manera lo está el recuerdo de la dictadura y tampoco nadie lo quiere. Por más que provocan y provocan no logran crear el estallido social que pretenden. Traen el témpano a remolque y no pueden hundir el Titanic.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Rosa Blanca

Hace mucho ya que no publico nada, aunque he estado escribiendo un poco, la verdad es que no sentí que nada de ello estuviera listo para salir. Cuando comencé el blog mi intención no era difundir o comentar noticias, para eso están los diarios, mi intención siempre fue exponer un punto de vista sobre las cosas. Por sobre todo poner aquellas cosas que no entiendo por escrito en un intento de alcanzar un poco de comprensión, sobre nosotros como sociedad. Este último tiempo sin escribir ha sido para reflexionar y encontrar primero un punto lo más neutral posible desde donde mirar las cosas. La realidad lleva una velocidad tal, que resulta casi imposible pararse a mirar, en la vorágine de hechos insólitos que se suceden uno tras otro parece que hemos perdido la capacidad de poner la realidad en perspectiva para poder comprenderla aunque sea un poco.
Hay muchas cosas que no entiendo sobre nuestra reacción como sociedad pero, una es la que se destaca. Hace tiempo que es evidente que venimos de mal en peor, con un estado que cada vez se asemeja más a los totalitarismos que tanto dice combatir. Una corrupción que no se ha visto nunca sumada a la inoperancia e ineptitud (según corresponda) de los funcionarios públicos que llega a crear situaciones insostenibles. Sin embargo todavía hay quienes creen que pueden ser parte de la solución. Los principales exponentes de los ministerios, no tienen la preparación requerida para ocupar su cargo en la mayoría de los casos, y aquellos que sí la tienen parece que han olvidado todo cuanto habían aprendido o que alguien cometió un error de tipeo al darles el diploma. En las líneas inferiores el estado está lleno de amigos y acomodados que rara vez cumplen los requisitos mínimos como para limpiar la oficina que ocupan y mucho menos para realizar el cargo que se supone que tienen. Además es insólito la capacidad de crear cargos a medida, ya ni siquiera se busca que parezcan ñoquis intentando que el puesto tenga algún sentido práctico. Por el contrario día a día se crean cargos dentro del estado donde ni quien lo requiere ni quien lo ocupa podrían de manera alguna explicar de qué se trata. Y pese a todo hay todavía quienes creen que este es un buen gobierno.
Hemos llegado a un punto tal dónde no reaccionamos ni siquiera frente al hecho que el vicepresidente (es decir el segundo al mando) ha falsificado los papeles de su vehículo y anda suelto y sonriente por ahí. En un monólogo Pinti contaba sobre un candidato a presidente de los Estados Unidos de quien se decía era el siguiente Kennedy, estaba arrasando en las encuestas hasta que se supo que tenía un romance con una modelo, ese fue el fin de su carrera. Según contaba el razonamiento de los estadounidenses era que si a la mujer que había elegido para toda su vida, a la madre de sus hijos, la engañaba a ellos que no los conocía “les rompía el culo”. Nuestro caso va más allá, es simplemente patológico, los papeles los falsificó para evitar dividir el auto en un divorcio; ahora bien si es capaz de hacer eso por unos mangos, imaginemos lo que sería capaz de hacer por unos millones. Resulta interesante ver hasta dónde llegaría una persona así, digamos a tal vez, comprar la máquina de hacer billetes, oops, mala mía, de hecho lo hizo. Y sin embargo hay quienes todavía creen que es una campaña organizada para desestabilizar a un gobierno que está a favor de la gente.
Lo mismo pasa con la deuda, que es el resultado de la mala praxis sostenida en el tiempo por los sucesivos gobiernos. Sin embargo está ahí y no hay más remedio que pagarla. En lugar de intentar obtener quitas y descuentos, facilidades de pago, y ayuda extranjera, nos dedicamos a embarrar la cancha en un intento de fútil propaganda interna que justifique la posterior caída del sistema económico, como una maniobra de potencias extranjeras hostiles. El gobierno fomenta la paranoia social, quiere ver enemigos en todos lados para justificar su ineficiencia, su inoperancia, su corrupción. Lo triste como sociedad es que siendo tan evidente la maniobra todavía hay quienes creen que todo eso puede ser cierto y se disfrazan de buitres en una plaza.
El movimiento Rosa Blanca se desarrolló en la Alemania Nazi como una oposición pacifista al régimen. El nombre del blog se refiere a ellos en cuanto siempre resistieron con acciones no violentas, y también porque todos fueron ejecutados por los nazis. De igual manera creo que la única forma de resistencia a la corrupción gobernante y a la estupidez generalizadas es de forma pacífica, a la vez que tengo la certeza que está destinada a fracasar. Hemos llegado como sociedad a un punto en el cual sólo una catástrofe de proporciones épicas podría hacernos volver al camino de los valores, el respeto de la ley y la planificación de objetivos para generaciones futuras cuyos frutos no llegaremos a ver.

martes, 28 de enero de 2014

Realidad

La realidad puede ser muchas cosas pero, tarde o temprano lo que será es sólida. Tenía un profesor en el secundario del cual aprendí muy pocas cosas de su asignatura, sin embargo en aisladas ocasiones dejó detalles de conocimiento y comprensión que aún, después de tantos años llevo con migo. Comenzó con una simple pregunta:
¿Saben por qué el comunismo siempre es un partido único? No recuerdo a razón de que venía esa pregunta en esa materia que no tenía nada que ver con historia o economía (bueno algo de historia pero, no lo era) si recuerdo que pasamos largo rato y ninguno pudo atinar una respuesta. De hecho solo permanecimos en silencio un rato. Lo que dijo era simple pero exacto y contundente: Porque para poder llevar un comunismo adelante se necesita que todos hagan lo que se les ordena.
Hoy en día los pocos que quedan dentro del gobierno con esas ideas han descubierto un problema: La gente no le gusta que le digan cuanto debe ganar ni como debe hacerlo. Y en un sistema democrático es algo complicado obligar a ciudadanos libres a hacer lo que a uno se le antoja. Los fracasos en la política económica de este gobierno se deben fundamentalmente, en mi opinión, a dos factores. Uno la poca capacidad y conocimientos sobre la materia de los funcionarios a cargo. Y dos: a que todavía vivimos en libertad y no pueden obligarnos a hacer ciertas cosas.
El fallo de Moreno siempre fue que al comprender muy poco o nada sobre el mercado, trataba de forzar a las personas a que hicieran lo que a él se le antojaba, sin tener en cuenta que ningún ciudadano razonable va a perder dinero solo porque se lo digan. Los congelamientos de precios son el mejor ejemplo de esto. Ya que las empresas productoras y las distribuidoras simplemente aceptaban por un lado el congelamiento y por el otro movían su producción a productos más rentables. El resultado a largo plazo de esto es la escasez de ciertos bienes, y alimentos.
Luego con el cepo (que no existió pero, ahora lo abrieron un poquito) complicaron las pocas manufacturas nacionales y asfixiaron el mercado inmobiliario. Seamos honestos (al menos con nosotros mismos) ¿Quién vendería una propiedad en pesos, sabiendo que luego con ellos no va a poder comprar dólares para protegerse de la inflación? Nadie en su sano juicio vende una propiedad si no puede asegurar el valor de lo que obtiene por ella. A este gobierno se le antojó que si, la verdad es que ni con los CEDIN pudieron obligar a nadie. 
Se esfuerzan en mantener subsidios y planes que sólo ahogan las cuentas del estado, con la esperanza de que estos les signifiquen votos en alguna elección futura. O bien que el próximo gobierno opositor deba retirarlos y cargar por ello con la bronca social que les corresponde. Es muy fácil repartir la riqueza (cosa que nunca hicieron), sin embargo no se puede repartir la ausencia de recursos. El estado puede hasta cierto punto financiar a quienes por circunstancias fortuitas no pueden cuidar de sí mismos. Eso no es lo que se ha hecho aquí. Lo que este gobierno hace es crear y mantener un estado de asistencialismo, donde los pobre no pueden salir de su pobreza. Y son rehenes del gobierno de turno que les reparte las limosnas. Un avance a habido sobre esto, la cultura del no trabajo a engendrado una nueva generación, los “mercenarios de la asistencia”, es posible que quienes siempre han vivido de la limosna del estado no se tomen a bien el día que finalmente haya que ajustar las cuentas y cerrarles la canilla.
En el mundo las monedas valen por dos cosas: reservas y/o confianza. Da la casualidad que no tenemos ninguna disponible en cantidades suficientes. Nuestras reservas que fueron mínimas al final del 2002 se incrementaron a causa de la corrección de la paridad monetaria y del auge de nuestra exportación. En un escenario en el cual el mundo está muy interesado en lo que nosotros producimos y que además compramos menos de lo que vendemos es fácil crecer, y lo sería todavía. Lo que lamentablemente pasó fue que el fruto de ese mundo a favor se dilapidó durante una década en corrupción, mala administración y clientelismo. El resultado es que aún el mundo nos es favorable pero no tenemos los medios para aprovecharlo sin crear una crisis en nuestro país, la medida de esta crisis depende de la pericia de los funcionarios que la administres (permitanme ser pesimista al respecto).
Un gobierno que cada vez que puede acota más los margenes de maniobra de quienes producen y dilapida cada vez más en los que no, no genera confianza. Las idas y venidas en materia legal, el juego permanente con las reglas de juego, hace muy difícil que alguien sensato venga a invertir. Sin dinero llegando de afuera, y con la capacidad de producirlo por exportación cada vez más menguada (este es el precio por tener el asado y el pan baratos, ups) resulta complejo creer que la gente va a confiar en la moneda nacional al momento de mantener el valor de sus ahorros. No es suficiente que a los iluminados de la economía nacional y popular se les ocurra que hay que pesificar todo y comenzar a ahorrar en pesos para que esto suceda. Como dije no se puede obligar a ciudadanos libres a que pierdan su dinero. Lo que le pasó al ministro (ahora nombrado) de economía es que el mercado le torció el brazo, ese es el porque de su enojo. Esa ira incontenible contra todos por no hacer lo que el supone que debemos hacer, por no abrirnos a la luz de su sabiduría, por no aceptar que nos diga que hacer.
La realidad es y puede ser muchas cosas, solemos decir que es dura en el sentido de que es difícil a veces. Sin embargo lo que el gobierno y el ministro de economía han descubierto es que a veces puede ser sólida, y que por lo tanto uno no la atraviesa sino que choca con ella, que siempre es más dura que uno.