La Rosa Blanca fue un grupo de resistencia organizado en la Alemania nazi, que abogaba por la resistencia no violenta contra el régimen. Hoy la resistencia es contra la supremacía ideológica, aquellos que se sienten con un derecho a imponer su criterio sin tener en cuenta el bienestar y el progreso de la sociedad. Contra aquellos que anteponen intereses personales o partidarios ante los de la nación o la república. Enfrentar la violencia con sabiduría, Rosa Blanca Resistencia Pacífica.
martes, 16 de abril de 2013
El fin de la república
Dentro de las películas que más me conmueven y de las que no me canso de ver una y otra vez está La República Perdida. Supongo (y espero) que los que tenemos de treinta i algo en adelante todos o casi todos la vimos; y que aquellos menores encuentren el tiempo para verla. En el filme queda más que claro que los intereses económicos, nacionales o extranjeros, y el ansia de poder corrompen a las clases gobernantes que en lugar de luchar por el bienestar del pueblo pactan la lenta destrucción de la Argentina. Un momento coincidente a lo largo de ambas películas es que cada vez que la república se pierde suena una melodía característica. Hoy al comenzar a escribir esta entrada en mi mente suena la misma música y casi puedo oír las palabras del relator:
“Así en abril del 2013 comenzó el último período de libertad en la Argentina. La democracia que había conseguido durar por 30 años con aciertos y fracasos estaba por fin condenada. Los jóvenes de los ’70 que supieron luchar contra la última dictadura militar se habían constituido en un gobierno que lentamente fue avasallando las instituciones. La acumulación del poder público no se dio esta vez en una persona sino en un grupo quienes tras la excusa de la reivindicación de los derechos humanos y la protección de los más débiles estaban sofocando lentamente la república y junto con ella comenzaba el avasallamiento de las libertades individuales.” Mientras el relator habla en off se pueden ver imágenes de Moreno con guantes de boxeo o participando de aprietes y manifestaciones. Luego pasa a las acaloradas sesiones con Larroque y Pichetto.
Lo que para algunos es una justa batalla contra los monopolios de medios es en realidad la descarada búsqueda por sofocar los medios de información. La información es poder y quien controla como y de qué nos informamos puede en cierto modo manejar la opinión. Está claro que la lógica del gobierno sobre los medios no es del todo correcto, ya que olvidan que los medios tienen tanto poder como su circulación. Y que por ello si no circulan (es decir nadie les cree) no tienen poder alguno para modificar la opinión pública. Sin embargo esto puede corregirse y cambiar al momento que el gobierno sofoque al último medio independiente, ya que si nadie dice otra cosa todos terminaremos creyendo que todo está bien (así funciona en los regímenes comunistas). De repente suena de nuevo la música de la república perdida y el relator dice:”Con la aplicación definitiva de la ley de medios y la ley anti terrorista el gobierno logra el control absoluto sobre los medios de comunicación. Pronto la intervención del grupo Clarín y de Editorial Perfil, marcaron a fuego los tiempos por venir. Con la caída de los medios independientes la opinión pública ya no tuvo medios de los cuales nutrirse y pronto las mentiras fueron convirtiéndose en la cruda realidad”.
Aunque muchos no lo sepan parte de la ley de medios regula y permite presionar al los proveedores de internet, en Argentina solo hay dos mayoristas Telefónica y Prima SA. (fibertel), ambos controlan las salidas de la internet del país al mundo y la mayor parte del tráfico interno. Se que no es fácil de ver pero piensen esto; si controlan a quienes ofrecen el servicio y a quienes transportan los datos, nada les impide por ejemplo intervenir (al estilo chino) o directamente dar de baja las redes sociales. No olvidemos que las últimas manifestaciones contra el gobierno se convocaron justamente por este medio, nuevamente la música y la voz del relator:”Luego de los medios independientes se perdió la libertad de expresión. El ataque contra las grandes empresas pronto se derivó en la presión sobre las personas. Una vez controlados todos los medios ya sólo quedaba terminar con las voces individuales; a través del control de internet se fueron callando a quienes desde su individualidad se atrevían a contradecir al gobierno. Pronto el pensamiento opositor quedaba restringido al ámbito interno de cada hogar y ya nadie se animaba expresarse en público”.
El domingo se pudo ver con claridad la ruta del dinero de la corrupción K, hoy muchos están esperanzados en que algo pueda cambiar y creen que la causa puede prosperar. Yo la verdad no lo creo así; la destrucción de la justicia independiente no es algo que se va a lograr con la demoKratización de la justicia; es tristemente algo que ya ha ocurrido. El disciplinamiento de la justicia se logró de un modo impensado (creo que ni siquiera fue a propósito). Se fue dando con la incorporación paulatina y sostenida de personal poco idóneo; ejemplo sobrado de ello son la procuradora actual (ni hablar del anterior) o jueces como el tristemente célebre Oyarbide. La justicia es deficiente porque como otros estamentos del estado se ha poblado de inútiles y deshonestos, proceso que no comenzó con este gobierno pero, sobre el cual la agencia de colocaciones La Campora ha tenido un papel fundamental. Es poco probable que algún juez se anime a tomar la causa, y en el poco caso que así ocurriera, de seguro el fiscal no va a encontrar las pruebas aunque las tuviera en su bolsillo. Jueces apretados, fiscales adoctrinados y un montón de ciudadanos esperando la justicia que no va a llegar ni para esto ni para ninguna otra causa contra este gobierno.
Se viene el final de la película y la música anticipa el final de La República Perdida 3, se ven de fondo las imágenes de las últimas manifestaciones contra el gobierno K. “La última llama de libertad se extinguía lentamente en la Argentina, las manifestaciones multitudinarias no sirvieron de nada. La justicia avasallada no tuvo los reflejos suficientes como para esquivar el embate. Las desmoronadas instituciones no soportaron el golpe, el parlamento ya no funcionaba y no tenía la capacidad de frenar al ejecutivo. El poder político copó todos los estamentos posibles del estado, el grupo que hacía años había sido perseguido comenzaba ahora a perseguir con mayor ferocidad aún. Unos meses más tarde y pese a las elecciones montadas la República se perdió para siempre.” El relator termina de hablar y la pantalla se pone negra.
Asistimos al fin de la República, es tarde, aún si pierden las elecciones debemos recordar que renuevan los diputados y cenadores de la elección que perdieron. Es decir que al menos que saquen menos del 30% de los votos habrán conseguido más votos que en el 2009, es decir que tendrán más dominio sobre el parlamento. Sumado a ello el copamiento de todas las instituciones da como resultado un estado rehén de un grupo que enarbolando las banderas de la justicia social y la reivindicación de los derechos humanos, se han constituido como una verdadera asociación ilícita a los fines de vaciar ya no solo el estado nacional sino todo recurso disponible. Los ciudadanos algunos por pasividad y otros por compromiso (clientelismo y conveniencia) hemos permitido que suceda; conjuntamente con una oposición que o bien por ineptitud o por convivencia han sido o bien partícipes necesarios o colaboradores directos. Asistimos al fin de la República que será recordado como nuestro legado.
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